Por primera vez desde la asunción de Javier Milei, las organizaciones sociales y populares saldrán a las calles en unidad para denunciar el plan de ajuste que está encabezando el gobierno y el cual -aclaran- está afectando sensiblemente la entrega de alimentos en los comedores y merenderos de todo el país.
La jornada será nacional y federal, ya que contará con más de 500 cortes y movilizaciones a lo largo y ancho del país. La misma, además, tendrá el condimento extra de ser una manifestación que reúne a casi todas las organizaciones sociales, pese a sus diferencias. Están, en grandes líneas, son las que se encuentran al interior de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y las que se identifican con la izquierda, como es el caso del Polo Obrero (PO).
“Esta es una jornada a nivel nacional y federal, con más de 500 cortes en todo nuestro territorio. Con una consigna clara que es ´el hambre no espera´, ya que involucra a miles y miles de personas, que van a nuestros comedores y merenderos para compartir con sus familias y que este gobierno está ajustando”, expresa para ARG MEDIOS, María Fernanda Pereyra, de la Dirección Nacional de la Corriente NuestraPatria.
Las organizaciones sociales advierten que con un nivel de pobreza que roza los 60 puntos, “un gran porcentaje de nuestra población que tiene trabajos formales, está en situación de pobreza”. Por lo que mucho más compleja es la situación de las clases populares o de quienes viven de trabajos informales o de la Economía Popular.
“Pese al reclamo por alimentos, recientemente la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello se dio el lujo de plantear que en los comedores se podrá entregar la comida que se descartan los empresarios. Esto es indignante”, agrega la dirigente.
En los dos meses y medio que gobierna La Libertad Avanza, la situación social de los barrios populares casi no fue abordada. La gestión de Milei llegó con el discurso de “cortar con los intermediarios” entre el Estado y la gente, apuntándole especialmente a las organizaciones sociales. Después, en el primer intento de diálogo, la ministra Petovello echó a los dirigentes sociales del edificio de Desarrollo Social y expresó (frente a las cámaras) que iba a “atender personalmente a todo aquel que tenga hambre o necesidad”.
Al día siguiente, en ese mismo lugar, una fila de más de 20 cuadras de personas se presentó para que la ministra los reciba. Sin embargo, Petovello no atendió ni a una sola persona que se había acercado hasta allí.
Con el paso de las semanas y con una situación económica cada vez más compleja -en donde golpea especialmente los aumentos de alimentos, combustibles, medicamentos y transporte- las organizaciones sociales pasaron a la segunda fase: la movilización.
“Nosotros responsabilizamos primero a la ministra Petovello, segundo al ministro de Economía (Luis Caputo) y por último obviamente al presidente Javier Milei. El ajuste no puede ser con el hambre de los pibes”, planteó para este medio, Mauro Corbera, de La Patriada (UTEP).
El dirigente contó que la situación en los barrios populares y los comedores, es insostenible: “Hasta acá llegaron la inventiva y la voluntad de las compañeras para seguir brindando asistencia en los comedores… armar rifas. Hoy lamentablemente tienen que cerrar sus puertas y pedir disculpas, como si la responsabilidad fuesen de ellas”.
Por su parte, Patricia Polo, referente barrial del Movimiento Popular La Correntada, expresó: “La situación en los barrios es durísima. Estamos hace dos meses sin recibir alimentos para los comedores y con el doble de familias que necesitan ayuda”.
“Es insostenible esta situación y la insensibilidad de este gobierno es increíble. Más que nunca necesitamos de unidad y solidaridad para enfrentar estás políticas”, cerró la referenta.
Según los datos de las organizaciones sociales, en todo el país hay alrededor de 44 mil comedores comunitarios. “Con un índice de pobreza de casi el 60 por ciento, una inflación del 20,6 por ciento en enero y una interanual del 254,2 por ciento, el gobierno decide eliminar la última barrera de contención que tienen las familias más empobrecidas, la asistencia alimentaria”, cerraron en un comunicado.