Sí, todas las estaciones de servicio de GNC en el país cerraron sus puertas este miércoles 29 debido a una restricción por el acceso al gas natural. Lo que generará un conflicto mayúsculo para automovilistas y personas que necesitan llenar su garrafa.
Sin embargo, la crisis gasífera que atraviesa nuestro país también golpeará a la industria. Incluso a la industria grande o “pesada”. Esto se dio luego de que el ente regulador, el Enargas, le cortara el suministro de gas a las 100 mayores industrias del país, entre las que están petroquímicas, petroleras, algunas cerealeras y empresas dedicadas al sector agroindustrial.
Esta decisión afecta principalmente al polo industrial de Rosario, pero la venta de gas en las estaciones de servicio se extenderá en todo el país.
¿Las razones? un mayor consumo ante un otoño inusualmente frío, pero sobre todo una mala administración por parte del Estado, que no logró anticipar el clima que se venía. Por otra parte, no puede quedar afuera la paralización del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que pretendía liberar al país de seguir importando gas a Bolivia, en los inviernos, tal como se había anticipado desde ARG MEDIOS.
Esta mañana Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC), dio una entrevista para Radio Con Vos, y aseguró que esta medida se toma para “priorizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas en un contexto de consumo residencial desbordante y problemas en la infraestructura de transporte de gas”.
Si bien la medida estaba afectando en un comienzo a las provincias del norte, como Santa Fe, Córdoba y otras provincias del NOA, desde esta noche la medida se extendió en todo el país.
En todo esto existe un capítulo por demás polémico: el gobierno admite que el principal motivo por el cual nuestro país se encuentra ante una emergencia de gas se dio luego de que no se haya podido concretar una importación desde Brasil, ante “falta de dólares”.
Un barco de Petrobras (Brasil) debió haber descargado ayer el Gas Natural Licuado (GNL) que importó Energía Argentina (Enarsa), pero desde el país vecino no aceptaron la modalidad de pago: una carta de crédito, evidenciando la falta de “dólares en la mano”.
Todos los años llegan buques regasificadores que transforman el GNL en GNC para inyectarlo en la red nacional. Durante el 2023, las importaciones de GNL llegaron a los 1837 millones de dólares por 44 cargamentos, mientras que el año pasado los 41 buques contratados costaron 2.884,7 millones de dólares.
“Argentina podría ser tranquilamente un país productor, autoabastecido y vender a toda Latinoamérica”, dijo el presidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, en una entrevista en Radio Estación Sur.
“Tenemos un problema estructural en el país que es la falta de gasoductos”, dijo el presidente de la Cámara de Expendedores de GNC.
Ese fue uno de los objetivos por los que se creó el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que distribuiría el gas por cuatro provincias y reduciría las importaciones de gas permitiendo un ahorro de 4.200 millones de dólares al año por sustitución de importación de combustibles, según datos oficiales.