Ya nadie puede negar que al interior del gobierno de Javier Milei se desarrolla un clima de tensión y permanente disputa. La interna puntualmente no es tan sencilla de explicar, porque tiene varias aristas, pero en los últimos días se ha simplificado en la crisis que existe entre el primer mandatario y el vicepresidenta, Victoria Villarruel. De hecho, la vice tuvo que salir a aclarar que sigue apoyando al gobierno de Milei. Una imagen un tanto disparatada si se tiene en cuenta que van tan solo ocho meses de gobierno.
Sin embargo, detrás de esa real disputa entre Milei y Villarruel, también aparecen otros jugadores de peso, como el expresidente Macri y un personaje que hasta ahora había pasado desapercibido, pero está generando más internas que nunca: Santiago Caputo.
Primer escenario de conflicto: juez Lijo
Como primer escenario tenemos que contar lo que está sucediendo en el Congreso de la Nación, en donde no hubo buenas noticias para el oficialismo en ninguna de las dos Cámaras. En Senadores, el pliego del juez federal Ariel Lijo es rechazado por la oposición e incluso por algunos integrantes de La Libertad Avanza.
Es el caso del senador libertario por Formosa, Francisco Paoltroni, que admitió que el gobierno se está enfocando únicamente en la economía, pero que en otros resortes del poder “todo continúa igual”.
“Es responsabilidad del presidente que retire este pliego y lo mande a Santiago Caputo a fumar al quincho al fondo”, demandó a Milei, apuntándole especialmente al asesor estrella que ha logrado una verdadera explosión interna en Casa Rosada.
Pero las divergencias sobre la decisión de sumar a Lijo en la Corte no salieron solo de un legislador, sino de la propia vicepresidenta, Victoria Villarruel. “Primero, está reemplazando la banca de una mujer. Me hubiera gustado que la candidata de esa banca fuera una mujer”, dijo Villarruel, que agregó que no lo dice “como feminista”, sino “pensando en una cuestión de simple justicia”. También aseguró que Lijo es “un juez que ha lesionado mucho los vínculos a raíz de su candidatura. Es un juez controversial, que no contaría con los pergaminos necesarios para ser juez de la Corte Suprema de Justicia y, además, un juez de la Corte es una de las garantías de seguridad jurídica, confianza de un país y control de constitucionalidad de los actos del Ejecutivo”.
Como si fuera poco, el expresidente Mauricio Macri ya había avisado que no veía con buenos ojos la decisión de que Lijo sea el nuevo integrante de la Corte. Es decir, conflicto de intereses cruzados por todas partes.
“Es responsabilidad del presidente que retire este pliego y lo mande a Santiago Caputo a fumar al quincho al fondo”
Francisco Paoltroni sostuvo que Javier Milei “eligió a Ariel Lijo por recomendación de Caputo” y consideró que el asesor quiere “que persista la casta”. pic.twitter.com/MPF0FrSt5a
— Corta 🏆 (@somoscorta) August 21, 2024
Segundo escenario de conflicto: rechazo a los fondos de la SIDE
Sin embargo, este miércoles sufrió otro revés cuando la Cámara de Diputados rechazó la aprobación para nuevos fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que estaría -también- en manos de Santiago Caputo. Eran de 100 mil millones extras, de los cuales ya se habrían consumido el 80% de los mismos, en un país donde el 50% de la población está bajo la línea de la pobreza y 6 de cada 10 chicos son pobres.
No solo eso, si no que también en el Senado ya se había descartado la posibilidad de que algún hombre del oficialismo sea el presidente de la Bicameral de Inteligencia, que es la que audita precisamente todo lo relacionado al funcionamiento de la Secretaría del Estado. Allí fue designado Martín Lousteau, con el apoyo de la oposición.
Hay que decir que en Diputados, el dato de color pasó por el rechazo en conjunto de los legisladores del PRO, luego de que Macri bajara esa orden tras permanentes cortocircuitos con el gobierno de Milei.
También, curiosamente, dos legisladoras de LLA dieron quórum y permitieron que se votara: Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta. Esta última legisladora libertaria protagonizó un verdadero escándalo en Diputados, luego de haber denunciado que su visita a los genocidas fue manipulada por el diputado Beltrán Benedit y por el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
La sesión terminó con gritos, amenazas y denuncias por violencia de género.
EL AUMENTO DE SUELDO DEL SENADO ES UNA TRAICIÓN AL PUEBLO ARGENTINO
Los sueldos del Poder Ejecutivo se encuentran congelados desde el 10 de diciembre. No hubo aumento de sueldo para Ministros, Secretarios o Subsecretarios. Tampoco para mí, que además renuncié a mi jubilación de…
— Javier Milei (@JMilei) August 19, 2024
Tercer escenario de conflicto: aumento de los senadores
El último escenario de conflicto (si es que se puede reducir a estos tres) tiene que ver con otra disputa a cielo abierto entre el presidente y la vice luego de que en Senadores se aprobara otro aumento de sus dietas, llevando el sueldo de bolsillo de los y las legisladoras de la Cámara alta a nada más ni nada menos que 9 millones de pesos.
Milei se quejó en la red social “X” y dijo que era “una traición al pueblo argentino”. El hecho generó tanto ruido, que la vicepresidenta y titular de la Cámara de Senadores -Victoria Villarruel- convocó a una nueva sesión para este jueves con el objetivo de retrotraer esta decisión, pero con un as en la manga que podría seguir dinamitando la interna oficialista: sumar un proyecto de ley que nació del presidente del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, para poner un “tope a los sueldos de los legisladores”, pero también para los y las funcionarias del Poder Ejecutivo y la Justicia.
Lo que no pudo ser leído de otra forma como un intencional golpe a la Casa Rosada y los amigos del poder. Tan solo una muestra, una punta del icberg, de lo que realmente se cocina al interior de un gobierno que empieza a mostrar sus grietas.