En tres meses, el gobierno de Javier Milei acumuló una inflación que superó los 65 puntos. Un récord absoluto en la historia de nuestro país. El dato se confirmó este martes, cuando el INDEC reportó los últimos datos de inflación correspondiente al mes de febrero, el cual fue del 13,2%, completando 276,2% de inflación de forma interanual.
Aún así, el ministro de Economía –Luis “Toto” Caputo– prácticamente celebró la situación del país, al igual que ya lo había hecho el propio presidente, al asegurar que si el dato de inflación de febrero no superaba los 15 puntos, era un “numerazo”.
“Los primeros tres meses han sorprendido a la mayoría por los resultados positivos”, aseguró este martes el ministro, durante su exposición en la Amcham Summit 2024 en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. Lugar al que acudió con un prendedor con las banderas de Estados Unidos y la Argentina, generándole duras críticas por las redes sociales.
“En general, todo el mundo o la media de los economistas esperaba un escenario bastante más disruptivo. Muchos esperaban hiperinflación, otros un dólar de 2000 o 3000 pesos; hasta se hablaba de un dólar de 8000 pesos”, sumó el ministro.
Sin embargo, Caputo cometió un sincericidio. Ocurrió cuando tuvo que admitir que los precios de los principales productos en nuestro país están igual o más caros que en países del primer mundo, donde el salario en dólares es mucho más alto que acá.
“Hay precios de la canasta básica que no pueden estar ahí. Uno está contando que este modelo es mejor que otro, sacamos Precios Justos, ley de abastecimiento y ley de góndolas, y la gente va al supermercado y se da cuenta de que las cosas salen un 50% más que en EE.UU. y dice ‘wow, ¿este es el modelo?’”, admitió, Caputo.
En esa línea, reforzó: “En el mientras tanto, hay precios de la canasta básica que no pueden estar como están, honestamente”. Por esta razón, el gobierno de Milei habilitó la importación de alimentos. Una medida que en principio busca frenar aumentos de las cadenas de productos locales, pero que por otro lado no resiste a la lógica, teniendo en cuenta que en Argentina lo que principalmente se produce son alimentos.
“Es para que los precios finalmente no solo dejen de subir sino que empiecen a bajar”, dijo. Al cierre, el ministro esquivó la pregunta cuando le consultaron por la eliminación del cepo: “Vamos a hacer las cosas cuando tengamos certeza de que van a salir bien, cuando estemos seguros de que están las condiciones dadas. Estamos saneando el balance del Banco Central fuertemente, hemos solucionado el problema fiscal, está bastante encaminado el tema de la deuda comercial, la inflación está bajando y la brecha está casi en los niveles mínimos. Es opinable si el cepo se puede sacar, pero nosotros preferimos pisar más sobre seguro”, afirmó.