Esta semana el ministro-candidato Sergio Massa anunció el reintegro de $18.800 en concepto de IVA en productos de la canasta básica para compras con tarjeta de débito para monotributistas, trabajadores no formalizados y trabajadores que estén por debajo de los 708 mil pesos mensuales de sueldo. Lo hizo después de anunciar con bombos y platillos la quita de impuesto a las ganancias para más de 700 mil trabajadores subiendo el piso hasta 1 millón 700 mil pesos.
Luego de estas medidas para el universo trabajador, el ministro de economía adelantó que presentará un proyecto junto al Presupuesto 2024, que crea un piso alícuota para gravar a ciertas compañías de origen extranjero, en general tecnológicas, algo que acordaron 138 países en el marco de una discusión en la OCDE.
Massa planteará un impuesto de 15% para ese grupo de compañías, que actualmente en términos prácticos, pagan según estimaciones oficiales menos del 3% de impuesto en relación a las ganancias.
El objetivo de estas últimas iniciativas es compensar lo que el Estado dejaría de recaudar con la eliminación de estos impuestos para trabajadores.
Además se presentará en el Congreso también un proyecto para implementar la devolución del IVA de forma permanente, ya que esta medida es en principio hasta el 31 de diciembre de este año.
Con estas decisiones pueden ser cuestionadas por insuficientes o deficitarias por igual, pero han conseguido retomar la agenda mediática y política del lado de la cancha del gobierno. En una campaña que se ha caracterizado por la discusión en torno a las propuestas de Javier Milei, para el peronismo no es poco y se le da impulso a una campaña que venía lenta.
El proyecto para gravar a las empresas multinacionales viene acompañado además de una baja en el porcentaje de retenciones para el sector agro y una iniciativa para que los jueces paguen impuesto a las ganancias.
Si bien a priori las chances de que sea aprobada en el Congreso de la Nación previo a las elecciones no son alentadoras, la iniciativa marca una hoja de ruta para el gobierno y una agenda de cara a la campaña electoral.