Durante las últimas semanas, China ha dado un giro muy importante en su política de combate al COVID 19. Si bien es importante notar que los ajustes en las medidas de sanidad pública se dieron a lo largo de estos tres años de pandemia, la flexibilización en los controles para evitar los contagios es relativamente reciente. Lo que sucedió en las ultimas semanas, no solo es parte de una flexibilización sino de un cambio de enfoque.
Anteriormente, la política de covid cero llevada adelante en china, hacía foco en la prevención, mientras que ahora hace foco en el tratamiento.
Este cambio de enfoque tiene implicaciones muy grandes para el pueblo chino en su día a día, y también para su economía. Algunos de los ejemplos son:
- Antes la población debía realizarse un test de PCR cada 48 o 72 para poder estar en espacios públicos, es decir, desde ir a un restaurant, hasta tomar el transporte público o incluso acceder a los espacios de trabajo. El costo total de estos testeos que realizaba el gobierno podía significar hasta un 8% del gasto público, o dicho de otro modo, 1,8% del PBI chino.
- Por otro lado, ya no se tiene que utilizar el codigo QR de salud para indicar en las zonas donde la gente estuvo.
- Las personas infectadas con covid pero con casos asintomaticos (que son mas del 90% de los casos) o leves pueden quedarse en sus casas mientras se recuperan, y los que antes fueran los centros de aislamientos para personas infectadas (con o sin sintomas) ahora se convirtieron en hospitales para tratar a los casos graves, ya que hay algunos hospitales que un poco se han desbordado por el gran numero de casos.
Esta transición es un poco confusa para muchas personas y tambien ha dado lugar a especulación, por ejemplo, de las farmacéuticas. Aquí es interesante la respuesta del gobierno, que estableció multas para quienes especulen con los precios de medicamentos, que van hasta los 5 millones de yuanes, que son unos 700 mil dolares aproximadamente.
De todas formas, las fronteras del país todavía continúan relativamente cerradas y, en ese sentido se puede esperar dos cosas: una, que se elimine la cuarentena obligatoria para quienes ingresan al país, que hoy todavía es de 5 a 8 días. Y la otra, es que las fronteras se abran para el turismo y se faciliten más visas de negocio.
Al día de hoy, más del 90% de los menores de 60 años están completamente vacunados contra el covid, más del 85% de los que tienen entre 60 y 79 años, y 73% de aquellos mayores a 80. Este es un grupo de riesgo sobre el cual el gobierno se esta en focando en fortalecer la vacunacion.
Otro punto importante a destacar es que si bien el número de nuevos casos diarios alcanzó su pico hace dos semanas, con cerca de 40.000 nuevos casos, hoy ese numero es significativamente menor, cerca de 7.000.
En este marco también es interesante la reacción o contrarreacción en las redes sociales y en los mismos medios de comunicación dominantes en occidente, que durante este tiempo cuestionaron profundamente la política de covid cero y hoy cuestionan el cambio de enfoque, con lo cual la critica en relación a si china aplica menos o más controles parece ser bastante selectiva.
*Gisela Cernadas es una economista argentina afincada en China, integrante del colectivo Dongsheng (Noticias de China), miembro del Frente Patria Grande de Argentina y de la campaña internacional Basta de Guerra Fría.
