Dólar alto y una calle cada vez más caliente

La inflación mundial es una de las explicaciones, pero hay otras que tienen que ver con el modelo económico y las decisiones que toma (o no) el gobierno. 

Hay, al menos, cinco grandes razones que explican este fenómeno, que a su vez impacta de lleno en nuestros bolsillos y agrava la crisis económica y social que sufre el país.

El pasado miércoles 20, dos hechos mostraron la realidad argentina de la forma más clara y cruda: por un lado, el dólar subía por encima de niveles récord y por el otro, las organizaciones sociales realizaban una movilización por el Salario Básico Universal en muchas provincias del país. 

Pero, ¿Qué relación tiene un hecho con el otro? 

Es sabido que cuando el dólar sube, nuestra moneda se devalúa y pierde valor. Al mismo tiempo, encarece los principales productos que forman la Canasta Básica. Eso hace que -sin actualizaciones constantes de nuestros salarios- la inmensa mayoría del pueblo pierda poder adquisitivo y se vuelva más pobre. 

Claro que esta no es la única razón por la cual la inflación y la pobreza aumentan en nuestro país, pero sí es uno de los motivos que explican por qué la crisis se acelera y se vuelve cada vez más preocupante en la Argentina.

Pero, ¿A qué responde el aumento del dólar? ¿Quiénes deciden que esta divisa extranjera termine condicionando de forma tan tajante a nuestra economía nacional? 

Históricamente, el aumento de la moneda norteamericana se corresponde con la cantidad de dólares que tiene nuestro país. Si existe una buena reserva de dólares, su valor será estable. Pero si de lo contrario hay faltante, su valor subirá. 

Con un dólar rompiendo el techo de los 300 pesos, es claro que estamos ante un problema grave de falta de divisas. 

Pero la última pregunta (y quizás la más importante) es por qué ocurre esto. 

Hay, al menos, cinco grandes razones que explican este fenómeno, que a su vez impacta de lleno en nuestros bolsillos y agrava la crisis económica y social que sufre el país. 

 

1: Una inflación mundial que eleva los precios internacionales por los aires.

 

2: El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

3: Entender nuestra matriz productiva, que hace que la faltante de dólares sea una cuestión cíclica.

 

4: Prácticas fraudulentas del sector agroexportador, el cual es uno de los principales proveedores de divisas en la Argentina. 

 

5: Fuga de capitales. 

En tanto, lejos de ayudar a proveer de dólares frente a este escenario, el acuerdo con el FMI que inició Mauricio Macri en 2018 está multiplicando las consecuencias.

Inflación mundial

El primer punto tiene que ver, en gran parte, por la guerra que se vive en Ucrania, el cual impactó de lleno en el precio de combustibles (naftas y gas) y del trigo. Precisamente porque Rusia y Ucrania están dentro de los diez países que más producen trigo, al tiempo que el país gobernado por Vladimir Putin exporta el 40% del gas que consume la Unión Europea. 

La imposibilidad de vender gran parte de la cosecha que produce Ucrania, elevó el precio a nivel mundial, mientras que las sanciones que impusieron Estados Unidos y otros países de Occidente contra Rusia, terminaron generando un efecto contrario que impactó en sus propias economías. De hecho, en EEUU la inflación ya es la más alta en los últimos 40 años. 

Argentina, por supuesto, no salió ilesa de este problema a escala planetaria, afectada sobre todo en la importación de gas y naftas a un dólar altísimo. 

Acuerdo con el FMI

En tanto, lejos de ayudar a proveer de dólares frente a este escenario, el acuerdo con el FMI que inició Mauricio Macri en 2018 y que el gobierno de Alberto Fernández revalidó este año, está multiplicando las consecuencias. Por un motivo lógico: el Fondo presiona para que el país pague religiosamente las cuotas de una deuda por 50 mil millones de dólares. Para eso, impone políticas que apuntan a reducir el déficit fiscal, así como el “gasto social”. Gran parte de los dólares que el Estado consigue, van a parar al chanchito de la deuda. Por fuera de este problema mayúsculo, hay que mencionar las deudas que el Estado reestructura con privados y las deudas de las empresas con privados. Todo esto, también debilita las reservas de dólares en el país. 

Matriz productiva

El tercer punto para comprender por qué existe una faltante de dólares que terminan golpeando la economía de nuestro país, es más bien histórico y tiene que ver con el modelo productivo. Desde siempre, América Latina ha sido una región proveedora de materias primas. Si bien Argentina tuvo un auge de la industria durante los gobiernos de Juan Domingo Perón, los golpes militares y la larga noche neoliberal que desataron sucesivos gobiernos de derecha, destrozaron la industria nacional. 

Aquello que denominamos “campo” -en realidad el sector agroexportador (con gran presencia de multinacionales)-, fue el más beneficiado en este proceso. 

El problema reside en que si bien las exportaciones de soja, trigo, maíz y carne son las principales fuentes para que el Estado consiga divisas, el hecho de tener que importar manufacturas, tecnologías y servicios del exterior, no termina siendo un negocio para el país.  

A modo de ejemplo, si cada tonelada de soja que se exporta (sin tener en cuenta el costo ambiental y social del extractivismo) le deja al Estado 600 dólares, importar energía costará el doble en cada ocasión. El resultado será que el país volverá a tener faltantes de dólares. 

Aquello que denominamos “campo” -en realidad el sector agroexportador (con gran presencia de multinacionales)-, fue el más beneficiado en este proceso.

Prácticas fraudulentas del agronegocio

Por su parte, este cuarto punto es una continuación con el anterior. Actualmente se denuncian tres tipos de prácticas fraudulentas de parte del sector agroexportador: contrabando de granos, sobrefacturaciones y retención de gran parte de la producción en los silobolsas. 

En los primeros dos casos, el artilugio ilegal apunta a poder vender en otro país la producción que salió de nuestro suelo, donde existen mejores precios o hay retenciones más bajas. Mientras que el acopie de la producción ya es un hecho común del cual el gobierno ni siquiera aparenta desconocer, pero que por las leyes del mercado parecieran permitirse. De hecho, se calcula que hay alrededor de 14 mil millones de dólares en esas reservas que no se exportan a la espera de una corrida cambiaria. Aún en un país que necesita de dólares con desesperación y en donde el 40% de su población, es pobre. 

Fuga de capitales

Finalmente, la quinta razón para explicar la falta de dólares, es la fuga de capitales. Argentina es uno de los países con más activos en el exterior que fueron depositados en Bancos extranjeros a través de medidas ilegales y sin ser declarados. Hablamos de los famosos paraísos fiscales y las cuentas off shore, que el propio expresidente Macri y la gran parte de los empresarios y sectores de poder tienen por fuera del país. 

Al respecto, un sector del oficialismo impulsa un proyecto de ley para que se cree un impuesto del 20% del total de los dólares fugados. Es una propuesta que -aseguran- podrían llegar a recaudar 20 mil millones de dólares. Casi la mitad de la deuda que Argentina tiene con el FMI. 

Argentina es uno de los países con más activos en el exterior que fueron depositados en Bancos extranjeros a través de medidas ilegales y sin ser declarados.

Los que más pierden

Estos cinco puntos explican por qué el país sufre un récord en la suba del dólar y su evidente conexión con la crisis social que se está empezando a amplificar por todo el territorio. Algunas consecuencias, como la inflación mundial, son muy difíciles de poder resolver a nivel local. Pero otras, como el sostenido aumento de riquezas de un sector en detrimento de las mayorías, son sin dudas una tarea que el gobierno deberá enfrentar. 

Eso fue lo que le reclamaron principalmente las organizaciones sociales al presidente el pasado miércoles. 

En este sentido, la idea de un Salario Básico Universal (SBU) puede ser pensado como un gasto social más, o como una medida para auxiliar al sector de la población más desesperado.