A comienzos de marzo los trabajadores del Frigorífico de Gorina -La Plata- realizaron una manifestación en 505 y 151, con una quema de gomas. Fue en reclamo para que los dueños les den una respuesta por sus puestos de trabajo, y el pago de sueldos atrasados de febrero. Recordemos que el pasado 17 de febrero, un incendio destruyó la planta en un 80%. Ante esto, según fuentes consultadas por ARG MEDIOS, muchos trabajadores de despostado fueron trasladados a diferentes frigoríficos.
“A los despostadores desocupados nos reubicaron en diferentes lados, algunos están en Bernal, otros en Santa Giulia, otros en Guaicos”, explicaron. En tanto, por el tema salarios, el trabajador dijo que les “estuvieron dando unos cuantos adelantos, supuestamente correspondientes a los pagos de febrero”. De todas formas, todavía no pagaron la totalidad de los sueldos.
Como agravante de esta situación fue que el Gobierno Nacional autorizó la exportación de ganado en pie hace un mes. Es decir que las exportadoras de carne pueden mandar a la vaca viva sin agregado de valor. Por lo tanto una de las hipótesis que comenzó a correr fuerte es que se busca cerrar la planta de procesamiento, teniendo en cuenta que ya nos les conviene pagar el sueldo a los despostadores de la fábrica.
Lo inexplicable es que todavía los dueños, no hayan informado a la comunidad cómo y por qué se incendió uno de los frigoríficos más grandes del país.
En el edificio siniestrado, está únicamente la gente de mantenimiento y limpieza. “De producción no hay nadie”, cuentan fuentes anónimas para este medio. No está ni faena y despostada desapareció completamente. Lo que sí, ya está consolidada la idea de que para reabrir el frigorífico va a pasar mucho tiempo, porque aún no empezaron los trabajos de reconstrucción.
Los trabajadores están con miedo de hablar y desistieron de seguir el conflicto porque la situación económica es muy grave. En este sentido, describieron que tienen que autosolventarse los traslados a los diferentes puntos del conurbano donde los relocalizaron. Esto les cuesta más horas fuera de sus casas y además está golpeando sus salarios.
Otra situación es la de los cesanteados que exigen volver a sus puestos de trabajo y aún no tuvieron respuestas. El dueño del Frigorífico Gorina, Carlos Riusech, es a la vez vicepresidente del Consorcio ABC, que agrupa a las plantas que exportan el 80% de la carne vacuna de Argentina. Generalmente Riusech es el operador del sector cárnico que lleva adelante las negociaciones más importantes entre el sector y los diferentes gobiernos.
Todavía sigue sin dar respuestas a la prensa y es un enigma sin resolver si la fábrica tenía seguro por incendios. Esta realidad hace que las sospechas de autosabotaje y vaciamiento ganen cada vez más fuerzas.