La semana pasada el ministro de economía, Sergio Massa, anunció un plan de estabilización de la economía basándose en cuatro ejes principales: orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de reservas y desarrollo con inclusión. A diferencia de la dinámica a la que estaba acostumbrada el oficialismo durante los meses de interna feroz que se vivieron, tras la asunción del nuevo “superministro” y el acuerdo entre las patas que conforman el Frente de Todos, las medidas se vienen anunciando y cumplimentando en esa dirección.
Para cumplir con las primeras tres metas, el gobierno está aplicando medidas que pueden calificar como de ajuste fiscal ortodoxo. El anuncio de la quita de subsidios a las tarifas para un 30% de los hogares que hoy cuentan con dicho beneficio, en lugar de la quita a un 10% que tenía planificado Martín Guzmán; la suba de las tasas de interés y el cese de la emisión monetaria son solo algunas de las principales medidas tendientes a este ajuste.
Por otro lado, para engrosar las reservas del BCRA, el ministro de economía apostó al adelanto del pago de impuesto a las ganancias a sectores concentrados y el ingreso de 1.000 millones de dólares en concepto de prefinanciación de exportaciones dentro de estas dos semanas, como parte de un total de 5000 millones de ingresos en el semestre. Los sectores agroexportadores y empresariales adhirieron a estas medidas como gesto de buena voluntad.
¿Y las medidas para los sectores populares? También hubo, aunque al igual que en los anuncios, quedaron últimas en el órden de prioridades del ministro. La principal medida en esa dirección es el bono del 15,53% de aumento para todas las jubilaciones, pensiones y asignaciones a partir de septiembre. “De esta forma, la jubilación mínima pasará de $37.525 a $50.353, mientras que, quienes perciban hasta 2 jubilaciones mínimas pasarán a cobrar de $75.050 a $90.705. Es decir, ninguna jubilación quedará por debajo de los 50 mil pesos”, resumió el ministro Massa.
Hace 6 días asumí como ministro.
Hoy, junto a la titular de la ANSES @FerRaverta, anunciamos un aumento del 15,53% para todas las jubilaciones, pensiones y asignaciones que se comenzará a pagar en septiembre y alcanzará a más de 16 millones de argentinas y argentinos. pic.twitter.com/vmc7JF3zPU— Sergio Massa (@SergioMassa) August 10, 2022
El ministro aseveró en su discurso de asunción que “no hay soluciones mágicas ni de un día para el otro”. En ese sentido quedaron en vilo medidas para los sectores informales de la economía. La iniciativa fue presentada por la senadora Juliana di Tullio, muy cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y acompañada por la firma del jefe del interbloque Frente de Todos, José Mayans. Si bien no es un Salario Básico Universal, si es una medida que tiende a esa dirección y que recibió el apoyo de los movimientos sociales.
El “Refuerzo de Ingresos” se instituye en el proyecto como “una prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional” por un “monto igual al valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de un adulto informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC)”, estipulada en $15.057 al mes de junio de 2022.
Podrán solicitar este refuerzo mensual “las mujeres de entre 25 y 59 años y varones de entre 25 y 64“, siempre y cuando no perciban prestación por desempleo o programas como el Progresar, el Potenciar Trabajo o la Tarjeta Alimentar, entre otros planes sociales. Tampoco jubilaciones, pensiones o retiros de carácter contributivo o no contributivo.
Esta medida tiene una complejidad, que es su paso por el Congreso de la Nación. Si bien tendría posibilidades de avanzar con el visto bueno del gobierno pese al ajuste fiscal que se está aplicando, no está garantizado el apoyo de todos los sectores de la oposición. Una de las posibilidades que se abren entonces es la de que se anuncie por decreto presidencial, algo que se estuvo analizando durante esta semana en las altas cúpulas del gobierno, según pudo saber ARG MEDIOS.
Finalmente, una recuperación de ingresos para trabajadores formalizados se tratará la semana próxima en la reunión que tendrán las cámaras empresarias y las cúpulas de la CGT. La posibilidad de un aumento de suma fija para todos los salarios aparece como una de las posibilidades en este marco. Según trascendió, los gremios no estarían de acuerdo con esta medida, sino que preferirían negociar un aumento porcentual por paritarias, ya que sino quedaría licuada su capacidad de negociación. Como sea, lo que queda del año promete consolidar ya el sexto año consecutivo de caída en los ingresos de los trabajadores de la Argentina.