El sociólogo y director de Revista Crisis pasó por el aniversario de ARG Medios para charlar sobre la situación actual del país, el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el fracaso del gobierno del Frente de Todos y la necesidad del periodismo en construir una temporalidad propia por fuera de la inmediatez.
Al comienzo de la entrevista, Santucho analizó el reciente ataque que sufrió la vicepresidenta: “Lo tomé con sorpresa y eso tiene que ver con este tipo de acontecimiento que marcan un punto de quiebre”, aseguró.
En ese sentido, sostuvo que “este tipo de eventos son sorpresivos porque emergen, irrumpen, y cuando uno empieza a intentar desde donde sale, cuáles son los motivos, empieza a hilar hechos a posteriori”.
El director de Revista Crisis confesó que los días previos al atentado especuló con un posible ataque contra la vicepresidenta. “Cuando sucedió lo del vallado, y Cristina salía a saludar, se me vino la idea de que alguien podía dispararle. Pero siempre pensé desde las terrazas y no como sucedió”.
Sobre el fenómeno en sí mismo, Santucho expresó “el atentado termina de ratificar algunas cosas. Una es la anomalía que tiene la centralidad en el escenario político que tiene Cristina. Es una anomalía porque su grado de centralidad no tiene tanta relación con su efectividad para determinar el sentido de los acontecimientos”.
Asimismo, se metió de lleno en el lugar que ocupa hoy Cristina en el gobierno nacional: “El lugar que ocupa Cristina hoy es difícil. Forma parte de un gobierno del que muy probablemente no esté de acuerdo”.
Y agregó “hoy Cristina no tiene una solución efectiva, incluso si estuviera en el comando del Estado, de determinar el sentido de las políticas públicas. Ella expresa hasta qué punto no cierra la situación que se está viviendo”.
Mucho se ha hablado de los motivos que pudieron llevar a Fernando Andre Sabag Montiel a intentar asesinar a la mandataria. Los sectores cercanos al gobierno nacional cargaron contra los discursos de odio. Santucho, sin embargo, ofrece una interpretación distinta de los motivos y razones.
“Yo no pondría el eje en los discursos de odio. Yo creo que es una manera de interpretar los eventos que sucedieron y pone esa situación en un lugar muy mediático y casi cultural. Por supuesto que eso tiene que ver. Pero hay otros motivos y razones para analizar. Uno es el surgimiento de una nueva derecha con mucha fuerza, que es algo más que discursos de odio. Es una derecha que tiene más fuerza de la que se ve”, aclara.
El sociólogo cree que ese surgimiento tiene como origen la reacción conservadora a las demandas del movimiento feminista. “En la lucha por el aborto tuvo su expresión de movilización con el movimiento evangélico. Durante la pandemia esa derecha tuvo su momento de cristalización como reacción a lo que ellos entendieron como un autoritarismo por parte del Estado”, planteó.
Asimismo, para la idea de que el intento de magnicidio debilita a los sectores de derecha, Santucho cree lo contrario: que los fortalece. “Esto pone en el centro de la escena política al sujeto libertario porque se ve una incapacidad del sistema político en todas sus expresiones de reaccionar para convertir esto en un punto de inflexión”, expresó.
La posverdad también se ve fortalecida según el director de Revista Crisis. “En un sector importante de la sociedad cala la idea de que todo fue un invento. Ese descreimiento, que socava el marco democrático, es persistente y lo que aparece como primera impresión es que el sector libertario sale fortalecido de esta situación”, completó.
Con respecto a la situación actual del gobierno nacional y de los sectores que componen el Frente de Todos, Santucho manifestó que la audacia no es un “atributo que tenga Alberto Fernández”. “Cuando se analizó la posibilidad de Alberto como presidente todos sabíamos que no iba a ser un gobierno transformador y que era una especie de concesión a los sectores al establishment para vencer a Juntos por el Cambio”, consideró.
A lo que agregó: “Pedirle audacia al gobierno de Alberto, no es lógico o sensato. Si nos parecía poner en discusión al kirchnerismo, poner en juego ese elemento que fue tan importante para la emergencia del gobierno. La pregunta era si había todavía ahí una reserva de audacia”.
De lleno en el trabajo del periodista, Santucho analizó en la necesidad de construir una temporalidad propia, que escape a las lógicas de la inmediatez que mandan en la sociedad actual.
“Una revista es la construcción de un punto de vista colectivo en movimiento. Tiene que tener una interlocución con el proceso real e interviniendo en la medida de lo posible. Cualquier medio de comunicación es eso. Una de las cosas que hay que plantearse es cuál es la temporalidad y la dimensión de esa intervención”, declaró durante una entrevista en exclusiva para ARGmedios.
Desde Revista Crisis se proponen justamente eso: “Nosotros decidimos que la dimensión no es la fugacidad de los anunciados. Es necesario recuperar otro tipo de temporalidad”. Resignarse tampoco es una alternativa, cree Santucho: “Estamos sometidos a una lógica de porque las cosas son de una forma, y uno sabe que en esa lógica está perdido, quiere hacer las cosas como la realidad te obliga. Entonces ahí hacemos un como sí. Como si estuviéramos interviniendo en el discurso diario, y no es así”.
Por último, Santucho concluyó con una definición sobre periodismo: “Es una manera de intervención política, es la manera de construir verdad histórica. Una, dos, tres, miles de verdades históricas”.