El presidente hizo repaso de su gestión y sorprendió al repudiar la condena a CFK

En el marco de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente dio un discurso que repasó su gestión y cargó las tintas contra la Justicia. El papel bochornoso de la oposición.

El presidente Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, con el ya conocido formato de discurso que repasó parte de su gestión y puso sobre la mesa los temas que más quiere instalar el gobierno. “En un mundo donde se soportan intentos desestabilizadores de poderes mediáticos y minorías intensas es un orgullo celebrar 40 años de democracia”, fue una de las primeras frases que esbozó el presidente, junto a la vicepresidenta Cristina Fernández y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.

Sin embargo, el discurso del primer mandatario comenzó enfocándose en los principales logros de su gestión, en el marco de su último año como presidente. Por supuesto, con vista hacia las elecciones que se aproximan este 2023, y en donde Alberto Fernández todavía sueña con ir por su reelección.

En ese sentido, puntualizó sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que recordó que uno de los problemas más graves que tiene la economía se originó en el gobierno de Mauricio Macri, quien tomó una deuda de 50 mil millones de dólares de forma unilateral.

“Fui capaz de enfrentarme y poner freno a la duras condiciones que nos demandaba el Fondo Monetario Internacional. También quien puso el pecho a la pandemia y llevó vacunas a quien necesite”, planteó Fernández.

Alberto Fernández todavía sueña con ir por su reelección.

Y agregó: “Tanto el ministro de Economía como yo no necesitamos del FMI para pretender un orden fiscal. Tampoco para saber que hay que aumentar las exportaciones para generar divisas”.

Por otro lado, el presidente hizo hincapié en las relaciones que se tejieron a nivel regional y mundial. Particularmente, utilizó de ejemplo las gestiones desde Argentina para con el Mercosur, manteniendo una buena relación con Brasil antes y después de la llegada del presidente Lula Da Silva.

“La Argentina tiene intereses permanentes en sostener buenas relaciones con Brasil. Juntos impulsamos la paz en el continente y creamos el Mercosur, sostuvo.

Posteriormente, el presidente se refirió al a gestión social: “En pocos días entregaremos la llave de la vivienda número 100 mil entregado por esta gestión. Hablamos de historias de personas de carne y hueso que han mejorado sus vidas”. En tanto, también habló sobre el rol de las organizaciones sociales, quienes por estas horas se encuentran con un debate profundo respecto a quién apoyar en la interna del Frente de Todos.

“No puede desconocerse el sector de la economía popular que no sólo producen sino que demuestra la capacidad de los argentinos de autogarantizarse sus soluciones”, manifestó el jefe de Estado.

Los dardos que cayeron en la Corte

Pero uno de los temas que hizo levantar el bullicio y los gritos desaforados de la oposición, fue el de la Justicia. El presidente se refirió a los graves casos que se investigan respecto a la vinculación del entorno de la Corte Suprema con funcionarios del PRO, como el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro.

Pero eso sirvió, también, para hablar del fallo del Tribunal que condenó a Cristina Fernández a 12 años de prisión. Algo que hasta entonces se dudaba respecto a si iba a ser mencionado por el presidente.

“Hace unos meses esta organización coronó con un fallo a la vicepresidenta de la Nación”, indicó Alberto Fernández, asegurando que “se formularon imputaciones que rayan con el absurdo político que buscaron sólo su proscripción política” de la expresidenta.

“Quiero poner de relieve que esa sentencia es el corolario que se llega en el desatino judicial”, volcó el jefe de Estado, agregando que así “se castiga a la persona por lo que es y no por lo que ha hecho”.

Además, exigió: “Le pido a la justicia que actúe sobre el intento de asesinato de la vicepresidenta con la misma premura que lo hace para encubrir jueces”.