Lo que ocurrió en los pasillos de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), pasó como un episodio más dentro del conflicto con las universidades, pero detenerse a repasar el hecho, lo vuelve aún más preocupante.
Un militante de La Libertad Avanza, irrumpió en una asamblea estudiantil cuando se estaba votando la toma de la facultad. Por su actitud violenta, tuvo que ser echado, pero en ese momento sacó un gas pimienta y lo arrojó contra muchos de los estudiantes que se encontraban. Hubo al menos dos jóvenes que tuvieron que recibir atención médica.
El rector de la Universidad Nacional de Quilmes, Alejandro Villar, contó que “en 35 años este fue el hecho de violencia más importante que ha tenido la universidad”.
Pero con el análisis de las imágenes de un video que muestra con claridad quién fue el atacante, muchos de los presentes pudieron identificarlo: se trataría de Julián Rodríguez, militante de la Juventud de LLA de Quilmes y puntero de la concejal Albasetti, quien también habría participado del intento de romper la asamblea estudiantil.
Ahora bien, en las últimas horas se conocieron detalles del ataque, que lo vuelven todavía más alarmante porque refleja una logística que podría llegar hasta los despachos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
LA VERDAD DE LOS HECHOS:
Todas las pruebas de la agresión a los estudiantes de la UNQ pic.twitter.com/06O2H6VKVg
— Universidad Nacional de Quilmes (@UNQoficial) October 15, 2024
Un chat de un grupo de Télegram llamado “CREAR + LIBERTAD”, así lo demuestra.
“Desde el propio Ministerio de Seguridad, están hablando de posibles conflictos. Yo les conté, están repartiendo gas pimienta y picanas a gente como yo o de la escena… Yo les puedo conseguir…”, escribió una persona identificada como “Dylons”, quien agrega: “Arrancamos siendo pocos pero pusimos un presidente, que la cantidad no te sea preocupación amigo”.
Por su parte, otro usuario identificado como “Nicolás G”. le responde: “Si queremos entrar a la UnPaz es necesario una buena cantidad. Pero trabajo de hormiga. Vamos a ir sumando”.
El chat, que en principio no demuestra nada, sí debería ser motivo de investigación para conocer si existe una logística y otro tipo de aportes por parte del Estado hacia militantes libertarios.
Vale aclarar que la semana que pasó, el propio Jefe de Gabinete, Guillermo Frascos, se encargó de demonizar las tomas de las universidades de una forma vil. Comparó esa acción con la violencia política en los 70.
“En la década del ’70 también se tomaban universidades. Se tomaban universidades y después se generaba un movimiento que utilizaba la violencia para expresar sus posiciones, se convirtió en guerrilla subversiva y generó después la represión”, dijo.