Luego de cinco días de paro, el Sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa levantó la medida que había bloqueado los accesos principales al yacimiento Vaca Muerta.
El inicio fue el jueves pasado con los bloqueo de los accesos a los principales de yacimientos de hidrocarburos, entre los cuales estaba Vaca Muerta. El paro se sostuvo casi una semana a pesar de las tensiones con la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) que desde el inicio exigió que se dicte la conciliación obligatoria.
La medida de fuerza fue tomada por los trágicos accidentes que sufren los trabajadores del petróleo, donde en algunos casos les ha costado la vida. El último hecho ocurrió mientras un trabajador de 29 años realizaba tareas de mantenimiento en un pozo de fracking en Aguada del Cajón, operado por la empresa Capex. Una maniobra con un equipo obsoleto terminó con la amputación de un brazo.
“La seguridad es un costo y parece que las empresas no están dispuestas a frontarlo”, dijo Marcelo Rucci, dirigente del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa en radio La Delta 90.3 . “Tampoco tenemos respuestas ningún otro organismo de autoridad gubernamental”, agregó.
El lado “B” de Vaca Muerta son las jornadas de trabajo extenuantes, los fuertes ritmos de producción y la falta de medidas de seguridad para operar, que en el peor de los casos terminan con la muerte de varios trabajadores, y que hasta ahora no recibieron respuesta de ninguna empresa ni tampoco del Gobierno Nacional.
Los antecedentes
“En el lugar donde ocurrió el accidente ni siquiera había un chofer para una ambulancia. La ambulancia la terminó manejando una persona que no sabía dónde quedaba el hospital”, aseguró Rucci.
“Una hora después de iniciar el paro, un domingo por la noche, rápidamente el Ministerio nos llamó para que levantáramos la medida. Cuando le pregunté qué era lo que tenían ellos sobre el tema de seguridad que hemos presentado en infinidad de ocasiones, me responden que no tienen absolutamente nada”, contó el sindicalista
Otro de los casos – y quizás el más trágico- fue con la explosión de uno de los principales tanques de petróleo crudo en la refinería de la empresa New American Old, que el año pasado terminó con la vida de Fernando Jara (24 añs), Gonzalo Molina (31) y Víctor Herrara (58). “Luego de este episodio, las empresas de las cámaras empresariales se comprometieron a hacer un protocolo de seguridad, y hasta acá nada”, dijo Rucci.
Las extensas jornadas de trabajo que hacen los trabajadores del petróleo también genera mayor exposición a los peligros dentro de las plantas operarias. Casos como un trabajador fallecido a causa de la explosión de una válvula en su cabeza, u otro por una cañería que le explotó mientras el operario trabajaba en ella, son desde hace apenas unos meses.
“Tenemos la misma cantidad de trabajadores que teníamos en la pandemia, sin embargo la producción se ha triplicado”, dijo el dirigente de los petroleros, y mencionó que muchas veces se debe a la negación de las empresas a contratar nuevos empleados.
Por último, la poca inversión en infraestructura desemboca en accidentes fatales, como las precarias rutas que se dirigen a los complejos operarios y ocasionan tránsito y congestión. “Hace dos semanas murió un compañero en una ruta por que había mucho tránsito en las rutas”, dijo Rucci.