Entre la comunidad que practica E-sports se suele usar el término “ganarle a la IA” o “jugar contra la IA” cuando se está practicando o entrenando para mejorar el rendimiento individual. La Inteligencia Artificial (IA), no es otra cosa que un bot programado y entrenado para dar una serie de respuestas frente a un determinado y limitado número de situaciones.
El uso de las Inteligencias Artificiales para reemplazar o acelerar el trabajo que realizan humanos es uno de los avances tecnológicos que promete revolucionar el mundo del trabajo. Ya lo está haciendo en call centers, en plataformas de servicios digitales, en comercios que los utilizan para sistematizar el trabajo y la recepción de clientes.
A veces las respuestas son tan certeras y puntuales que realmente sorprende y da la pauta que varios labores pueden ser tranquilamente realizados por un bot. En los últimos meses comenzó a difundirse el uso de la inteligencia artificial ChatGPT. Se trata de un chat bot que se define a sí mismo como “un modelo de lenguaje de gran escala”.
El siguiente texto fue generado por la misma inteligencia artificial: “ChatGPT es capaz de generar texto en varios idiomas y puede ser utilizado para tareas como generación de texto, respuesta a preguntas y traducción automática. ChatGPT se entrena con un gran volumen de datos y utiliza técnicas avanzadas de aprendizaje automático para mejorar su capacidad de comprensión del lenguaje humano”.
Dicho de otro modo, se trata de una IA con la que un usuario puede chatear como si estuviera hablando con otra persona. Muchos creadores de contenido, comunicadores, etc, la utilizan a diario con sorprendentes resultados. Es una herramienta de conversación abierta y gratuita que ofrece la facilidad de probarla sólo con el registro previo de un mail en la web chat.openai.com. En lo que respecta al trabajo periodístico se abren varios interrogantes.
Algunos dilemas
Si bien el uso de IAs en la comunicación no son nuevas, el avance y el desarrollo de inteligencias de este tipo promete (¿O amenaza?) con transformar profundamente la forma en la que concebimos nuestra labor.
Dentro del trabajo en el periodismo y la comunicación es habitual la producción de textos para medios gráficos, o bien para la lectura en otro tipo de lenguajes y formatos. En este sentido las IA pueden facilitar el trabajo a comunicadores y periodistas. O bien todo lo contrario si se la utiliza para reducir el personal de trabajadores y reemplazarlos por Inteligencias artificiales que se encarguen de procesar la información para después difundirla.
Sin embargo hay algunas limitaciones. El chat y las IAs de momento no son capaces de ir más allá de lo que una persona le pide. Es decir, las inteligencias artificiales se “entrenan”; se alimentan de datos e informaciones que les brindan los seres humanos que las crean. ChatGPT como inteligencia artificial es capaz de por ejemplo, escribir una nota periodística si se le brindan datos e incluso luego de darle un enfoque o sesgo ideológico si así se lo pide.
Pero no puede por sí solo darle un enfoque a una producción. Por ahora.
El académico e intelectual de la comunicación Manuel Castells publicó hace algunas semanas un artículo en el que escribió que “a pesar de sus riesgos, hay mucho que celebrar en el desarrollo de ChatGPT”, en particular, su capacidad para “procesar grandes cantidades de datos y generar respuesta precisas y relevantes”. “Puede ser una herramienta muy útil para profesionales de la investigación y análisis de datos”, agrega.
En este sentido las IA pueden facilitar el trabajo a comunicadores y periodistas. O bien todo lo contrario si se la utiliza para reducir el personal de trabajadores
En cuanto al impacto que podría tener en el mercado laboral, Castells agrega que aunque la automatización y las IAs pueden desplazar a los trabajadores de algunos trabajos, también pueden “crear nuevas oportunidades de empleo en otros campos”. “Es importante que políticos y empresarios trabajen juntos para garantizar que los beneficios de la inteligencia artificial sean distribuidos de manera justa y que los trabajadores tengan las habilidades y la formación necesaria para adaptarse a un mercado laboral en constante cambio”, opina el especialista. Como dato adicional, el doctor en comunicación confiesa al final de su columna que el texto fue escrito por el propio ChatGPT ante el siguiente pedido: “escribe una nota de opinión sobre ChatGPT como si fueras Manuel Castells”.
En síntesis, el dilema sobre si la tecnología va a reemplazar el trabajo humano es una pregunta que ha surgido varias veces en la historia de la humanidad. En anteriores revoluciones industriales y tecnológicas, la irrupción de nuevas formas de producción de manufacturas y productos para masificar la producción en menor tiempo y acelerar el desarrollo del capitalismo trajo consigo cambios culturales y sociales considerables.
Que el impacto social de dichos cambios sea positivo o negativo para los pueblos tiene más que ver con una voluntad política de quienes lo impulsan y se beneficien de ellos, que de la tecnología en sí. Las inteligencias artificiales no pueden precarizar trabajadores, pero pueden ser utilizadas para ese fin por los propietarios de los medios de producción y de los capitales para empujar la productividad.
Derecho a réplica
A la hora de encarar este artículo, quien escribe hizo la prueba de consultar a la Inteligencia Artificial las mismas preguntas que motivaron esta nota. A continuación los resultados de la conversación con ChatGPT en exclusiva con ARGmedios:
¿Cuáles son los beneficios que podría brindar el uso de ChatGPT al trabajo periodístico?
Chat: El uso de ChatGPT puede tener varios beneficios para el trabajo periodístico, entre ellos:
Investigación: ChatGPT puede ayudar en la investigación al proporcionar información relevante y actualizada sobre diferentes temas. Los periodistas pueden hacer preguntas específicas sobre un tema y obtener respuestas detalladas y precisas.
Generación de ideas: ChatGPT puede ser utilizado para generar ideas para artículos o historias. Los periodistas pueden introducir un tema y recibir sugerencias sobre ángulos, fuentes y enfoques para su cobertura.
Análisis de datos: ChatGPT puede analizar grandes conjuntos de datos y proporcionar información útil para los periodistas, como patrones y tendencias.
Verificación de hechos: ChatGPT puede ayudar en la verificación de hechos al proporcionar información precisa y confiable sobre eventos o situaciones.
Creación de contenido: ChatGPT puede ser utilizado para crear contenido de manera eficiente y rápida. Los periodistas pueden utilizar ChatGPT para escribir borradores de artículos, títulos y subtítulos, lo que puede ahorrar tiempo en el proceso de creación.
En general, el uso de ChatGPT puede ayudar a los periodistas a obtener información de manera más eficiente y precisa, lo que puede mejorar la calidad de su trabajo y aumentar su productividad.
¿Cuáles son las limitaciones? Porque me imagino que hay elementos por mejorar
Chat: Sí, hay algunas limitaciones y desafíos asociados con el uso de ChatGPT en el trabajo periodístico. Algunas de estas limitaciones incluyen:
Precisión: Aunque ChatGPT es capaz de proporcionar información precisa y confiable, todavía puede cometer errores. La precisión de las respuestas depende en gran medida de la calidad de los datos utilizados para entrenar el modelo.
Contexto: ChatGPT puede tener dificultades para comprender el contexto de una pregunta o una situación, lo que puede llevar a respuestas inexactas o irrelevantes. Los periodistas deben tener cuidado de proporcionar suficiente contexto y detalles para ayudar a ChatGPT a entender la pregunta o el tema.
Creatividad: Aunque ChatGPT puede ser útil para generar ideas y sugerencias, todavía puede carecer de la creatividad y el juicio humano necesarios para producir contenido periodístico de calidad. Los periodistas deben utilizar ChatGPT como una herramienta complementaria a su propio pensamiento crítico y habilidades creativas.
Ética: El uso de ChatGPT en el periodismo plantea cuestiones éticas, como la privacidad de las fuentes y la transparencia en el proceso editorial. Los periodistas deben ser conscientes de estas cuestiones y asegurarse de utilizar ChatGPT de manera responsable y ética.
En general, aunque ChatGPT tiene muchas aplicaciones útiles en el periodismo, es importante reconocer sus limitaciones y utilizarlo como una herramienta complementaria a las habilidades y experiencia humanas en lugar de como un reemplazo completo.
¿ChatGPT puede ser utilizado, por ejemplo, para la difusión de noticias falsas?
Chat: Sí, ChatGPT puede ser utilizado para difundir noticias falsas y desinformación. Como modelo de lenguaje generativo, ChatGPT es capaz de generar texto que puede ser difícil de distinguir de contenido escrito por humanos. Esto significa que alguien podría utilizar ChatGPT para crear noticias falsas o propagar información errónea con mayor facilidad.
Es importante tener en cuenta que ChatGPT no es inherentemente malicioso y su capacidad para generar texto tiene muchas aplicaciones útiles. Sin embargo, la responsabilidad recae en las personas que utilizan ChatGPT, ya que pueden crear contenido engañoso o desinformación de manera intencional o accidental.
Por lo tanto, es importante utilizar ChatGPT de manera responsable y ética, y tomar medidas para evitar la difusión de noticias falsas. Esto puede incluir verificar la información con fuentes confiables, comprobar la veracidad de las afirmaciones y el contenido generado por ChatGPT, y ser cauteloso al compartir información en línea.
Se podría decir que puede facilitar el trabajo a las y los periodistas. ¿Pero podría significar también más precarización laboral para el sector?
Chat: Es posible que el uso de ChatGPT en el periodismo pueda tener implicaciones en la precarización laboral de los periodistas. Por un lado, el uso de ChatGPT puede hacer que algunas tareas periodísticas sean más eficientes, lo que podría aumentar la productividad de los periodistas y reducir los costos de producción. Sin embargo, también es posible que el uso de tecnologías como ChatGPT pueda resultar en la automatización de algunas tareas periodísticas, lo que podría llevar a la eliminación de algunos trabajos periodísticos.
Además, también es posible que el uso de ChatGPT pueda reducir la necesidad de habilidades especializadas en algunos aspectos del periodismo, lo que podría reducir los requisitos de capacitación y experiencia necesarios para algunas posiciones. Esto podría tener implicaciones en la precarización laboral, ya que las empresas de medios podrían preferir contratar a trabajadores con menos experiencia y pagarles salarios más bajos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el periodismo sigue siendo una profesión altamente valorada y necesaria, y que las habilidades y la experiencia humanas son fundamentales para la creación de contenido periodístico de calidad. El uso de tecnologías como ChatGPT puede ser una herramienta útil para mejorar la eficiencia y la productividad de los periodistas, pero no debe ser vista como un reemplazo completo de las habilidades humanas en el periodismo.