Además de la fuerte imagen del presidente Javier Milei y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, subidos a un tanque militar, el desfile por el día de la independecia contó con hechos aberrantes. Una bandera que decía “los carapintadas tienen razón” y denuncias de excombatientes de Malvinas respecto a la participación de torturadores de soldados durante la guerra, que este martes se pasearon tranquilamente por el desfile que organizó el gobierno de la Libertad Avanza.
Precisamente así lo denunció el Secretario de Derechos Humanos del Centro de Ex Combatientes de Malvinas (CECIM), Ernesto Alonso, quien asegura que durante el desfile militar se identificaron a varios torturadores del regimiento 5, durante el conflicto bélico en las Islas.
Según Alonso, en una foto que circuló por las redes sociales se reconocieron a Samyn Duco Emilio, a Taranto Jorge, a Stella Daniel Eduardo, el teniente primero y a Gassino Eduardo, jefe de la sección comunicaciones, del Regimiento de Infantería 5. Todos ellos además, denunciados por cometer “actos inhumanos” ocurridos durante la guerra de Malvinas, según consta en la acusación que hizo la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Río Grande, Tierra del Fuego.
En esa causa, que se inició a partir del testimponio de 180 excombatientes que brindaron testimonio sobre sus torturas, se pudieron identificar a varios miembros de las Fuerzas Armadas. A la fecha, existen 95 militares imputados. Uno de ellos es Taranto, que aparece en la foto que citó Alonso, una causa que además llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2015.
@cecimlaplata @CPMemoria
El desfile del Terror!! En esta foto se puede identificar a varios torturadores de Soldados del Regimiento 5. En esa unidad hubo muertes por hambre y soldados muertos bajo fuego enemigo estando estaqueados y casos de enterramientos como castigo. pic.twitter.com/xznKgi14nF— Ernesto Alonso (@_betoalonso) July 9, 2024
En las denuncias citadas en el expediente se mencionan estaqueos y enterramientos bajo temperaturas extremas y suelo congelado durante varias horas; amenazas con arma de fuego, sumersión de la cabeza en agua helada, pasaje de corriente eléctrica, hambre extremo, entre otras.
En la causa, el fiscal consideró que estos hechos no fueron “acontecimiento asilados e inconexos ni respondieron a móviles personales de sus ejecutores”. En ese sentido, consideró que las torturas fueron una “práctica generalizada” a la que fueron sometidos los conscriptos.
Y agregó: “Desde la cúpula de las estructuras militares asentadas en las islas se implementó un método ilegal orientado a contener a la tropa ante los abrumadores problemas de planteamiento de la recuperación de las islas, que consistió en infligir torturas y otros tratos inhumanos a conscriptos”.