Tras la dura derrota que recibió el peronismo en las PASO de Santa Fe, el mapa electoral se va completando previo a las primarias presidenciales que tienen fecha para el próximo domingo 13 de agosto.
El oficialismo confía en que los resultados electorales en las provincias no son una foto de lo que puede suceder a nivel nacional, es decir que una situación particular no es trasladable a lo general. Pero por supuesto, la preocupación abunda.
En ese sentido, lo que pueda suceder en el territorio bonaerense será clave: allí la imagen del gobernador Axel Kicillof se evalúa como una de las mejores dentro de los candidatos del peronismo. Si Unión por la Patria logra un triunfo en la provincia, bien podría reponerse de las caídas al interior del país, como sucedió en San Juan, San Luis y ahora en Santa Fe.
Pero si pierde, la candidatura de Sergio Massa pende de un hilo.
Es que, como popularmente se dice, la elección en la provincia de Buenos Aires es “la madre de las batallas”, ya que concentra nada más ni nada menos que el 36% del padrón electoral nacional.
Por todas estas razones, la candidatura de Kicillof se vuelve una piedra fundacional para que el oficialismo no pierda en manos de candidatos como Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, a nivel nacional.
En ese sentido, el mandatario bonaerense recordó la gestión de su antecesora, María Eugenia Vidal: dijo que la gestión macrista “tomó deuda a lo pavote, no hicieron nada, pero nada, por la provincia” y actualmente “se llenan la boca con discursos hermosos armados por consultores”.
“Estamos ante una elección donde quienes gobernaron hace poquito la provincia hicieron muy poco y algunos dicen ‘los criticás porque hicieron poco’, pero me hubiera gustado que el gobierno de derecha neoliberal que nos precedió hiciera algo, hoy tendríamos menos dificultades, menos tarea”, sostuvo Kicillof, en un acto que compartió en Pilar.
“Tomaron deuda a lo pavote; recursos había pero se usaron para otros fines y cuestiones. Obras como estas se financiaron con recursos de la provincia y lo tuvimos que hacer así porque en la etapa pasada habían conseguido créditos internacionales, 2.400 millones de dólares para hacer obras grandes y en esos 4 años sólo usaron el 6% de esos recursos“, precisó.
Al cierre, Kicillof reconoció que “hace falta asfalto, escuelas, hospitales, comisarías, instalaciones deportivas, muchas cosas”, pero que por la situación del país, “a veces venimos corriendo de atrás”.
“De 100 mil cuadras sin asfaltar, de barro cuando llovía que teníamos cuando asumimos, hay 12 mil cuadras asfaltadas que antes no había“, concluyó el mandatario.