Las medidas de ajuste que anunció ayer el gobierno no sólo impactarán a la vida urbana, sino también a la rural. Más precisamente a los y las pequeñas productoras rurales, responsables de producir el equivalente al 60% de las verduras y frutas que consumimos en el país.
En ese sentido, dos entidades rurales salieron a manifestarse en las redes y a explicar por qué estas medidas ponen en grave riesgo a la soberanía alimentaria del país, así como también los puestos laborales de miles de trabajadores y trabajadoras.
“Las medidas anunciadas por el ministro de Economía Luis Caputo confirman aquello que muchos denunciábamos: no se ajusta a los bancos, ni a los especuladores, ni a la bicicleta financiera, ni a los exportadores, ni a los dueños de las semillas, ni a los grandes comercializadoras”, comienza un comunicado de la Federación Rural para la Producción y el Arraigo, al cual accedió este medio.
La entidad que reúne a miles de familias campesinas y productoras de todo el país considera que de esta manera se le ajustará a quienes toman “el transporte público, a los que las facturas de luz y agua no son sólo un derecho humano sino un insumo necesario para la producción, a los que trabajamos de sol a sol para llegar a fin de mes”.
Desde la Federación Rural, no solo advierten que las medidas de ajuste y devaluación empobrecen a la clase trabajadora, sino que van a enriquecer al sector agroexportador, que por cada dólar que reciba tendrá más pesos.
A su vez, denuncian que “la compra de insumos y maquinarias, que ya era casi imposible para nosotros, al menos sufrirá aumentos de más del 100%”.
Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) se refirió en ese mismo sentido: “Antes de las medidas económicas ya se podía confirmar que el sector cooperativo del campo no está en el radar de este nuevo gobierno”, aseguraron desde la organización rural en diálogo con ARG MEDIOS.
Desde la UTT consideran que el gobierno de Milei no contará con política ni presupuesto específico para el sector, advirtiendo que durante todo este tiempo “no se ha anunciado ningún subsidio o política para el campo productor”.
“Las medidas económicas son de manual. Este paquete económico neoliberal ya sabemos en qué termina. No va a pagar la casta, va a pagar el pueblo, mientras que el sector agroexportador va a ser victorioso”, sostuvieron.
A su vez, desde la Federación Rural puntualizaron en tres temas sensibles para el sector de pequeños productores: el precio de los alquileres, el valor de las maquinarias y la cancelación de la obra pública.
“Los precios de los alquileres de la tierra se dispararán aún más fruto de la devaluación, ya que están atados al precio del dólar”, advirtieron.
Por otro lado, expresaron que el cierre de la obra pública “afecta principalmente a las poblaciones rurales y al arraigo de nuestras familias, allí donde el Estado llegaba era porque el mercado no quería”.
“Sin obra pública no hay caminos rurales ni escuelas, ni luz, ni conectividad, condenan a los pueblos rurales a la desaparición, y a las familias a no acceder a servicios básicos”, mencionaron.
Finalmente, las entidades que reúnen a familias pequeñas productoras y campesinas pusieron el foco en la apertura de importaciones, el cual -confirman- “pondrá en riesgo a las pequeñas empresas, emprendedores e industrias, arrastrando a la desocupación a miles y miles de trabajadores”.
“Quienes producimos alimentos no nos quedaremos de brazos cruzados ante esta amenaza sobre nuestra actividad productiva y convocamos en cada pueblo, en cada zona, en todo el país, a cooperativas, productores, pymes, comerciantes y familias, a conformar Asambleas por la Alimentación, la Producción y el Arraigo”, cerraron desde la organización.