A una semana de haber asumido, dos genocidas condenados por delitos de lesa humanidad fueron liberados por la justicia de Corrientes. Uno de ellos, con relaciones políticas con el padre de la actual vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
Se trata de Horacio Losito, ex coronel del Ejército y uno de los responsables de la masacre de Margarita Belén (Corrientes), donde fueron fusilados once presos políticos y desaparecieron otros cuatro militantes.
Losito cumplía su pena a perpetua en prisión domiciliaria desde la pandemia y ahora la justicia le concedió la libertad condicional. Según trascendió, cuando conoció el fallo, festejó la decisión del Tribunal Oral Federal de Corrientes con un “!Viva la Libertad, Carajo!”, la arenga que utiliza Javier Milei en cada uno de sus discursos.
Además, Losito es un militar conocido de la familia de Victoria Villarruel, más bien con su padre, Eduardo Marcelo Villarruel, con quienes combatieron juntos en Malvinas.
Ahora, cerca de cumplir un tercio de su condena, recibió este fallo que tal como sectores pro militares expresaron por las redes sociales, coincide con un “cambio de época”.
Losito se retiró en 1986 y en los primeros años de la democracia estuvo cerca de los sectores carapintadas, quienes intentaron llevar un golpe de Estado contra el presidente Raúl Alfonsín. Después participó de solicitadas, algunas de ellas defendiendo a Cecilia Pando, una reconocida reivindicadora de la dictadura militar.
Tal como señaló Página12, el militar condenado (ahora liberado) vive en un departamento en la calle Juramento, en pleno barrio Belgrano, de la ciudad de Buenos Aires.
De la misma forma, el TOF de Corrientes le concedió la libertad condicional a otro genocida: Rafael Julio Manuel Barreiro, condenado a prisión perpetua por crímenes en el Regimiento de Infantería 9na. Según se explicó en el fallo, Barreiro salió tres meses antes por un “estímulo educativo”.
Claro que es difícil de explicar que ambas penas a perpetua y en relación a delitos de lesa humanidad, puedan recibir “rebajas” y se les conceda incluso la libertad condicional, cuando ya gozaban de la prisión domiciliaria.