Mauricio Macri está a punto de detonar el debilitado puente que todavía une a La Libertad Avanza con su partido, el PRO. El ex mandatario fue clave para que Javier Milei se vuelva presidente, cuando en el balotaje de noviembre del año pasado, ordenó hacer campaña a favor del por entonces excéntrico e impredecible candidato.
Hoy, cuando se cumple el primer año de gobierno de Milei, el líder del PRO se reprocha varias cosas. No solo el apoyo político en el momento electoral, si no de las alianzas al interior del Congreso que permitieron que el oficialismo se hiciera de sus primeras victorias políticas.
Todo a cambio de malos tratos por parte del gobierno libertario, que nunca permitió que el expresidente tome demasiado poder y despliegue sus tentáculos en el equipo de gobierno. Este clima era la moneda corriente hasta que en los últimos meses ocurrieron dos hechos políticos que terminaron de romper la confianza.
Primero la votación por el proyecto de Ley “Ficha Limpia”, que impide que candidatos con condenas en la justicia puedan presentarse a las elecciones. El PRO era uno de los sectores más convencidos de impulsarla, pero la sesión se cayó por falta de quórum. Esa tarde, el expresidente Macri tuiteó enojado: “¿Queremos o no queremos un país sin corrupción?”, escribió.
Lo que en realidad Macri no expuso es que -desde las filas más cercanas al ex mandatario- consideran que la sesión no pudo darse por una “alianza entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza”. La misma se habría dado a cambio de que el bloque de Unión por la Patria vote pliego de jueces para la Corte Suprema. De todas formas, nada de eso sucedió hasta ahora.
El segundo hecho político -y quizás el definitivo- que terminó por limar cualquier confianza entre el oficialismo y el macrismo, fue la expulsión del senador Eduardo Kueider del Congreso. Macri mandó a votar en contra, pero en el Senado solo cuatro de sus ocho legisladores, le respondieron.
Esa fue una muestra de que el ex mandatario está perdiendo abiertamente poder y hay un sector del PRO que se ve seducido por una alianza con el oficialismo. Es el que encarna la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Así las cosas, muchas versiones indican que Mauricio Macri podría ser candidato a senador por la ciudad de Buenos Aires, en las legislativas del año que viene. Y de serlo, no podrá presentarse con el mismo discurso que tiene hoy, casi de aliado incondicional con Milei.
En caso de ocurrir, al gobierno libertario tendrá su primera tormenta política, teniendo en cuenta que hasta ahora la oposición que representa el peronismo, no despega y sus discusiones internas, le quitan fuerza para enfrentarse a Milei.
La Casa Rosada parece subestimar la decisión que podría tomar Macri. La pregunta es: ¿Negociará algo con el macrismo para evitar ese panorama?
Uno de los encargados de ponerle límites constantes a los intentos de copar el gobierno por parte del macrismo, es el asesor estrella Santiago Caputo. Es él, precisamente, al que el calabrés mira con profunda desconfianza. También hay un encono especial con la hermana del presidente y Secretaria de la presidencia, Karina Milei.