Este martes 24 de enero comenzará en Buenos Aires la VII Cumbre de la CELAC, el espacio que nació en 2011 como una alternativa clara a organizaciones regionales como la OEA, las cuales siempre estuvieron marcadas por la influencia norteamericana.
La CELAC se caracteriza -en principio- por contar con la presencia de casi todos los países de América, exceptuando a Canadá y Estados Unidos. Al comienzo, desde allí se avanzaron proyectos de integración latinoamericana, pero estos sufrieron un fuerte vaciamiento con la llegada de algunos gobiernos de derecha, representados a partir de los expresidentes Sebastián Piñera (Chile), Mauricio Macri (Argentina) y Jair Bolsonaro (Brasil).
Tras la victoria de Lula Da Silva en Brasil, la recomposición de los gobiernos progresistas y populares tomó un nuevo impulso en la región, si sumamos otros actores, como Gustavo Petro (Colombia), Luis Arce (Bolivia) y Gabriel Boric (Chile).
Por eso, la nueva cumbre que tendrá lugar en la Argentina está siendo un blanco de críticas y de intentos de sabotaje por parte de algunos dirigentes de la derecha nacional, que -además- aprovechan estos intentos para generar mayor visibilidad de cara a las futuras elecciones presidenciales de este año.
"Necesitamos a todos en esta lucha que daremos con coraje en los próximos meses. Vamos a defender la democracia".
Con hermanos de distintos países hoy marchamos para decir bien fuerte NO a las dictaduras en Latinoamérica. pic.twitter.com/pLMtsqukCC
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 23, 2023
Un claro caso es el ex mandatario, Mauricio Macri, quien se subió al pedido de detención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien se supone participará de la Cumbre.
Pero también la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, otra de las que ya aseguró será candidata este 2023: “Necesitamos a todos en esta lucha que daremos con coraje en los próximos meses. Vamos a defender la democracia”, expresó la exministra de Seguridad, quien realizó un forzado acto con venezolanos en la Argentina.
“Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos“, agregó Bullrich, que en el marco de la interna de su espacio político, obligó a tomar partido por parte de otros funcionarios y dirigentes, como el intendente de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
El jefe porteño se reunió con venezolanos “que tuvieron que dejar todo en su país y empezar de cero en otro lado por culpa de la dictadura de Nicolás Maduro”.
Si bien jurídicamente no existe posibilidad alguna de que el mandatario venezolano sea detenido en la Argentina, se cree que Maduro podría evaluar su presencia en la Cumbre en caso de que algún juez se preste a pedir su captura.
De todas formas, el propio Alberto Fernández despejó cualquier duda y le dio garantías al presidente de Venezuela.
“Venezuela es parte de la CELAC y Maduro está más que invitado. Hasta donde yo sé, lo hará. La posición de Argentina con relación a Venezuela es impulsar, a través del Grupo de Contacto, los diálogos que se están realizando en México. Creemos que pueden dar buenos resultados. La idea es que los venezolanos decidan entre venezolanos, no con nosotros”, expresó Fernández.