Ayer, el juez federal de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, le ordenó al gobierno nacional que “cese la retención de los recursos” que el gobierno de Javier Milei disputa con la provincia de Chubut. Fue un fallo a favor del gobernador Ignacio Torres y que puso en algún punto en la cuerda floja al gobierno nacional frente al conflicto.
Posteriormente, varios gobernadores patagónicos tuvieron una cumbre para discutir sobre la tensión que existe con Nación y en un gesto que buscó descomprimir, invitaron al presidente a un encuentro que se llevará a cabo el próximo 7 de marzo. Eso sí, todos los mandatarios dejaron en claro que necesitan una “mesa de diálogo” con el gobierno nacional.
La respuesta desde la Casa Rosada no se hizo esperar y como era también previsible, no fue en favor del diálogo. De esta forma, tras el fallo a favor de Chubut, el Poder Ejecutivo analiza presentar un “per saltum”, el recurso judicial que de alguna forma da por inválido el fallo de la justicia provincial y lleva la cuestión a ser tratada por la Corte Suprema de Justicia.
En paralelo, también es posible que el gobierno presente una recusación al juez. Sucede que desde el gobierno nacional argumentan que Sastre no debió haber intervenido porque, según el artículo 116 de la Constitución, el vínculo entre las provincias y la Casa Rosada es competencia del máximo tribunal.
Es decir, la estrategia del gobierno continúa siendo la misma: evitar el diálogo, buscar disciplinar a las provincias e imponer -con dureza- su decisión.
“Esta situación no podría prolongarse en el tiempo sin afectar servicios esenciales tales como salud, higiene, educación, etc., necesidades básicas de la población cuya satisfacción se debe garantizar”, indica el fallo que presentó el juez federal, que el pide al gobierno de Milei que “cese” con la retención de más de 13 mil millones de pesos en conceptos de coparticipación.
La excusa para retenerlos que encontraron desde Casa Rosada es una vieja deuda que dejó la anterior gestión provincial con el gobierno nacional.
Ayer, tras el fallo, el gobernador Torres celebró la decisión del tribunal y dio por terminado el tema.
“El árbitro de esta discusión fue la Justicia. Después el Gobierno puede apelar, pero para Chubut el tema está saldado”, afirmó. “Nunca me imaginé vivir una situación como esta a 70 días de haber asumido cuando en realidad se podría haber resuelto con sentido común, pero no se pudo”, añadió.