Milei quiere despedir a 600 trabajadores en la Secretaría de Derechos Humanos 

De esta forma el área, que hoy funciona con poco más de 800 personas, podría reducirse al mínimo. Los organismos de Derechos Humanos agregan que el vaciamiento se está dando en todas las políticas que tienen que ver con Memoria, Verdad y Justicia.  Hoy realizarán un "pañuelazo" en la ESMA.

Organismos de Derechos Humanos convocan a movilizar en solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que desde que asumió Javier Milei, sufre constantes recortes y despidos.

De hecho, el Ejecutivo admitió que en las próximas semanas avanzaría con la desvinculación de más de 600 trabajadores de la Secretaría, lo que la reduciría casi al mínimo, teniendo en cuenta que actualmente funciona con 800 personas. 

La información también fue respaldada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que junto con distintos organismos de derechos humanos y organizaciones sociales convocan para este viernes a las 17 a un abrazo al Espacio Memoria y Derechos Humanos, el cual funciona en la ex ESMA. 

“Todas, todos, todes estamos llamando a un abrazo simbólico para denunciar lo que este gobierno inhumano está haciendo. Es puro sadismo en esta época del año”, expresó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora, Taty Almeida. 

“En el pañuelo blanco están los 30.000 detenidos-desaparecidos diciendo presente. Con silla de ruedas o sin silla de ruedas estaremos las locas, que seguimos de pie y demostrando que no nos han vencido”, agregó en la convocatoria. 

Desde que Milei llegó al poder, el Ministerio de Justicia -área del cual depende la Secretaría de DDHH-  avanzó con el despido de 387 trabajadores.  

A esto hay que sumarle que el gobierno libertario nunca recibió a organismos DDHH, como Abuelas de Plaza de Mayo,  continuó alimentando las versiones negacionistas sobre los crímenes cometidos en la última dictadura militar y miró para un costado cuando diputados de su espacio visitaron a genocidas en las cárceles.