El pasado 1 de marzo, Javier Milei inauguró las sesiones ordinarias del Congreso con una propuesta concreta que volvió a mover el tablero político: el Pacto de Mayo. Un intento de lograr consensos con todas las provincias, luego de la fallida ley ómnibus y los constantes cortocircuitos con algunos gobernadores.
Pero la veta política de Milei, no es algo que surja naturalmente. Y con el correr de los días, la tensión volvió a darse. Algunos mandatarios como Axel Kicillof, consideraron que la propuesta tenía -en realidad- el propósito de acordar en casi la mayoría de los puntos de la ley ómnibus, sin ofrecer un alivio fiscal para las provincias.
Es decir, para Kicillof y muchos otros gobernadores del interior, el gobierno buscaba lograr el mismo objetivo a través de otra estrategia.
Fue allí cuando el gobernador bonaerense lanzó su frase: “Si es así, arranquen no más”, descontento su presencia.
Días después, Milei habría lanzado declaraciones incendiarias en un encuentro privado con empresarios en el ExpoAgro: “Los voy a mear”, planteó el presidente, en clara amenaza a los gobernadores. “Si siguen jodiendo, les cierro el Congreso”, fue otra de las supuestas frases que los gobernadores ya habrían chequeado.
Pese a toda la tensión, este viernes 8 la mayoría de ellos se encontrarán presentes en la Casa Rosada, pero sin que los reciba el presidente. En su lugar, estará el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Los puntos que le reclamarán las provincias
Sin la presencia de Milei, los gobernadores podrán tomar al pre-encuentro del Pacto de Mayo (que debería acordarse el 25 de ese mes) de diferentes maneras. Lo cierto es que la mayoría de ellos ya acuerda en varios puntos, que principalmente impulsó Kicillof durante la apertura de sesiones en la Legislatura bonaerense.
Estos son:
- La inmediata reactivación de las obras públicas frenadas caprichosamente que afectan la vida de los 135 municipios.
- El respeto al federalismo y la inmediata reposición de los fondo vengativamente quitados a las provincias.
- La devolución de los fondos del FONID para los salarios docentes y los fondos para las universidades y el transporte.
- La urgente distribución de los recursos destinados a los comedores y los medicamentos que se interrumpieron de manera tan insensible como incomprensible.
- La derogación del DNU ilegal, anticonstitucional según todos los especialistas de todas las vertientes y que es el marco para el saqueo de recursos provinciales que se viene realizando.
- El firme rechazo al delirante proyecto de dolarización, que debilitaría la soberanía monetaria, multiplicaría la desigualdad y que favorece únicamente al narcotráfico.
- El dragado del Canal Magdalena y la defensa irrestricta de nuestra patria y nuestra historia, con el firme reclamo por la soberanía en Malvinas.
Las declaraciones de Kicillof, ya cayeron mal en Casa Rosada. De hecho, el ministro del Interior, Guillermo Francos, fue quien le respondió que sea “más respetuoso”.