El devastador incendio que se extiende por el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, -uno de los parques más bellos del país y Patrimonio de la Humanidad según la Unesco- ya afecta más de mil hectáreas de bosque nativo y por ahora los especialistas que combaten el fuego solo están pudiendo controlarlo para que el mismo no se extienda más. La única chance de que el incendio se pueda apagar completamente es a partir de que cesen los vientos y que llueva.
Según el propio parte oficial, el siniestro que comenzó el pasado jueves se dio de forma intencional, luego de que se confirmara que el mismo nació de dos focos muy cercanos, el uno al otro. Además, ambos se iniciaron en una zona en donde difícilmente circulan turistas.
A la fecha, el incendio en el parque es combatido por 128 brigadistas, dos aviones hidrantes, dos helicópteros con helibalde, y un avión de observación. Pero aún así, los esfuerzos no alcanzan y poco a poco las autoridades provinciales le envían un pedido desesperado al gobierno nacional.
El fuego, que comenzó afectando a 65 hectáreas de monte nativo, paso en pocas horas a incendiar 580, y hoy ya afecta a más de mil. La única buena noticia es que el fuego no está afectando a poblaciones ni asentamientos, precisamente porque se trata de un Parque Nacional, pero la pérdida de especies como ñire, laura, caña cohiue, lenga -árboles milenarios- son incalculables.
Lo más dramático es que el incendio que ahora se extiende no es una novedad en la región: en los últimos años el Parque Nacional Los Alerces ha sufrido incendios que destrozaron miles de hectáreas de bosque nativo, equivalentes a 9580 canchas de futbol.
Como en muchos de estos casos, los bosques solo se pueden regenerar mediante semillas, por lo que hay una posibilidad cierta de que el daño sea irreversible.
“Este incendio particular arrancó con dos focos cercanos, algo que es raro y todavía más si se tiene en cuenta que no hubo tormentas que pudieron haber ocasionado rayos. El lugar donde arrancó el fuego es un cerro donde no es normal que haya turismo”, le explicó a ARG MEDIOS, Hernán Giardini, coordinador de la campaña de protección de bosques de Greenpeace.
El especialista sostiene que si bien en muchos casos de incendios intencionales hay detrás una especulación inmobiliaria, en la Patagonia -más precisamente en la zona de bosques- eso se podría descartar debido a que los mismos “pierden valor sin sus bosques”.
“La ley de fuego fue sancionada para que las tierras quemadas no puedan ser reutilizadas o reconvertidas. Esto es, por ejemplo, que pasen de una utilización rural a una urbana. Pero esto pierde sentido en la zona de bosques y mucho más en un Parque Nacional como este”, agrega Giardini.
Lo cierto es que -especulación o no- los profesionales hablan de que el incendio se dio de forma intencional y este no es el primer caso que afecta al Parque Nacional Los Alerces, así como en varias zonas de toda la Patagonia cordillerana.
Sin respuestas, el nuevo gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres apuntó contra un sector particular: Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), un colectivo del cual todavía se duda sobre su existencia realmente y que fue levantado en numerosas oportunidades por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, durante la gestión de Macri.
“El pueblo mapuche es diverso como cualquier otro pueblo. Pero a lo que denominan RAM no hay dudas de que se trata de un grupo minúsculo. Y de existir, jamás atentarían contra los bosques. Las declaraciones del gobernador tienen que ver más con oportunismo político que otra cosa”, afirma el miembro de Greenpeace.
El gobierno quiere eliminar leyes que protegen los bosques
A todo esto, mientras el fuego continúa avanzando y los brigadistas intentan hacer lo que pueden con lo que tienen, el gobierno nacional insiste con aprobar en el Congreso la Ley ómnibus y el mega DNU, en el cual en uno de sus artículos se menciona la eliminación de la Ley de Bosques, así como la Ley de Tierras y la Ley de Fuego.
“Si la ley de Bosque queda desfinanciada como se pretende, el control de los incendios forestales será mucho menor y la situación podría agravarse en todo el país”, enfatiza el ambientalista, quien cuenta un dato que pasó desapercibido por estas horas: a un mes y medio de haber asumido, el gobierno de Milei todavía no designó a un titular en Parques Nacionales.
Frente a la incertidumbre, muchas provincias están absorbiendo a brigadistas y miembros de Parques, ante el temor de quedarse sin gente para combatir los incendios. Si la situación presupuestaria para mantener los Parques nacionales y prevenir incendios en todo el país ya era alarmante, el ajuste que está implementando el gobierno de Javier Milei podría generar una verdadera crisis al respecto.
Para cerrar, Giardini aclara que desde Greenpeace se está intentando avanzar en la penalización para quienes quemen bosques milenarios, como el que se está dando en el Parque Nacional Los Alerces.
“Si en el Código Penal está dicho que tiene que ir preso hasta quien se roba una gallina, entonces la quema de bosques nativos como estos no puede dejar de ser penalizado. Después de todo, ¿Quién puede calcular el daño frente a este nuevo incendio? Nadie, no se puede calcular, el daño es incalculable”, cierra Giardini.