El tratamiento de la Ley ómnibus en la Cámara de Diputados está dejando una imagen de desprolijidad y constante improvisación, sobre todo por parte del oficialismo.
Ayer los y las legisladoras estuvieron sesionando durante varias horas sin conocer el dictamen, mientras que cerca de la tarde las fuerzas de Seguridad comenzaron a reprimir manifestaciones pacíficas afuera del Congreso. Hubo un herido grave y detenidos.
En el marco de esas irregularidades, el gobierno volvió a modificar el texto final de la ley, acordada por un minúsculo grupo de diputados de la denominada “oposición amigable”.
En ese sentido, los cambios que parecieran haber abierto el camino para que finalmente la ley se vote y consiga mayoría para el oficialismo, se tratan de bajar el número de empresas a privatizar y de limitar las facultades delegadas que se le otorgarían al presidente Javier Milei, en caso de aprobarse.
De esta forma, la nueva redacción reduce el listado final de empresas públicas que pueden ser privatizadas, de 39 a 30. En la lista se incluyen tres empresas que solo podrán ser privatizadas parcialmente: Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT, las cuales la oposición dialoguista consideró “estratégicas”.
En tanto, de la lista quedaron directamente afuera del paquete privatizador empresas como Fabricaciones Militares, Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Dioxitek, Fábrica Argentina de Aviones, Casa de Moneda, Radio Nacional de Universidad del Litoral, Servicio de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación y Yacimiento Minero de Agua de Dionisio.
Además, dentro de las modificaciones que planteó el gobierno, el proceso privatizador se proyecta en tres artículos de la ley, en donde se podrán votar empresas “sujetas a privatización total” y a “privatización parcial”.
En ese marco, la ley también propone la creación de una Comisión Bicameral compuesta por seis diputados y seis senadores, los cuales deberán ser informados por parte del gobierno de Milei respecto a la “modalidad y el procedimiento escogido para vender las empresas, del pliego de condiciones 15 días antes de su publicación y cualquier circunstancia relevante que se produzca”.
Por otro lado, como ya se había dado a conocer, respecto a las facultades delegadas que se le otorgarían al presidente -una especie de superpoderes que reemplazarán el rol del Estado por un año- finalmente fueron limitados a la emergencia pública en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. Dejando afuera la posibilidad de que el gobierno tome medidas en materia fiscal y previsional.
La sesión de hoy viernes 2 comenzará nuevamente a las 10 de la mañana luego de otro cuarto intermedio y tras las represiones que se dieron fuera del Congreso por la noche del jueves.
Si no existen contratiempos, la ley finalmente podría votarse en las últimas horas del día. De lograr media sanción a favor del gobierno, los bloques opositores de la UCR, el PRO, Hacemos Coalición Federal, así como de los votos sueltos del peronismo -en el caso de los tres legisladores tucumanos que salieron del bloque de Unión por la Patria- serán claves.