El caso de Unión por la Patria (UxP) es un tanto atípico. Es la única coalición que anuncia tener una “fórmula de unidad”, pero en los hechos concretos tiene una interna. Las formulas presidenciales en competencia son la encabezada por el ministro de Economía, Sergio Massa, junto al jefe de Gabinete, Agustin Rossi, y la encabezada por el dirigente social, Juan Grabois, junto a la socióloga, Paula Abal Medina.
En casi todas las provincias ambas fórmulas van pegadas al resto de la lista, es decir, para gran parte de los electores no habría necesidad de cortar boleta para poder votar por alguno de los candidatos. Grabois hizo una marcada excepción en Jujuy, donde manifestó no querer compartir boleta con el Partido Justicialista local, al cual acusa de “cómplice” ante la represión desatada por el gobernador Gerardo Morales.
Por otro lado, el líder del Frente Patria Grande cuestionó en diversas entrevistas que hay un intento de “negación” de su candidatura. “En general, yo lo vengo percibiendo, hay un intento de negación de la existencia de una interna. Es fingir demencia decir ´acá no hay PASO´… Señoras y señores: acá hay PASO”, agregó. El dirigente comenzó su campaña apoyando las protestas contra la reforma constitucional el Jujuy y continúa con una extensa gira por provincias y municipios.
En otra sintonía, la campaña de Sergio Massa es también frenética. En plena negociación con el FMI, el ministro centra su campaña en la gestión y la solución de los problemas de la macroeconomía.
Massa, el candidato de la negociación
Es posible que el domingo 9 de julio, tanto el presidente Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, bendigan la formula liderada por Sergio Massa durante el acto de inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), en la ciudad bonaerense de Salliqueló. No sería el primer gesto de los mandatarios hacia el ex intendente tigrense.
La vicepresidente ya compartió junto a Massa el acto de repatriación de uno de los aviones utilizados para los “vuelos de la muerte”, donde sostuvo, un tanto a regañadientes, que el actual ministro es el candidato de una extensa negociación. Por su parte, el en el marco del Plan Nacional del Suelo, Alberto Fernández encabezó una ceremonia de entrega de viviendas y volvió a respaldar al candidato oficialista.
El día miércoles, en un acto junto a gobernadores del PJ, estos respaldaron la candidatura de Massa y anunciaron que Wado de Pedro será el jefe de campaña. El ministro del Interior asume un lugar en la estrategia del kirchnerismo que intenta hacer más afín la figura del candidato hacía las bases del espacio liderado por CFK, y condicionar de cerca las acciones del dirigente del Frente Renovador.
En el mundo sindical, la CGT dio su apoyo a la formula Massa –Rossi desde antes que sea definitivo el cierre de listas. Ya durante el vertiginoso viernes 23, mediante su documento “La unidad es el camino”, el Consejo Directivo Nacional de la central sindical ha expresado su apoyo a lo que llamo “la fórmula de síntesis alcanzada”.
Por su parte, el diputado nacional y Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, declaró que “es muy potente que hayamos logrado una lista de unidad, más allá de los nombres y candidatos“. El miércoles pasado, Agustín Rossi visitó la sede nacional de la central sindical y se reunión con sus principales referentes. Aun apoyo de reojo y desconfiado, pero orgánico.
En cuanto a las organizaciones sociales, el panorama es más complejo. En un comunicado titulado “A los 90 no volvemos nunca más”, la organización Somos – Barrios de Pie, liderada por Daniel Menéndez, aseguró comprometerse a realizar el mayor esfuerzo militante para extender la candidatura Massa – Rossi la cual consideran “el punto más alto de unidad”. No obstante, en el mismo comunicado valoran “los debates instalados por Juan Grabois”.
El jueves pasado, el líder de Somos junto a la precandidata a intendenta por Tres de Febrero, Liz Díaz, compartieron una recorrida por el barrio Ejercito de los Andes (popularmente “Fuerte Apache”) donde participo Grabois. Todas las partes hicieron público en encuentro en sus respectivas redes.
En el mismo tono ambivalente se manifestó el dirigente nacional del Movimiento Evita, Emilio Pérsico: “No vamos a tomar partido públicamente porque necesitamos tanto los votos de Massa como los de Grabois, por lo que haremos campaña por ambos”, expresó el líder de ese espacio”.
Tanto Menéndez como Pérsico comparten la Unión de Trabajadores de la Economía Popular junto al Movimiento de Trabajadores Excluidos dirigido por Grabois, así como también cumplen roles de alto mando en la Secretaria de Economia Social dentro de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. Dicho ministerio depende de las partidas presupuestarias del actual ministro, ni más ni menos en un año electoral y socialmente convulsionado.
Grabois, el candidato del subsuelo
El apoyo de Grabois va por fuera de los pronunciamientos de las cúpulas. Tanto en la CGT como en la CTA de los argentinos, diversos sindicatos y agrupaciones que componen estas centrales han manifestado su apoyo explícito o implícito a la formula encabezada por Juan Grabois.
En la CGT es conocido su acercamiento al dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, quien hasta ahora no ha hecho grandes pronunciamientos. Por su parte el Secretario General de los Canillitas, Omar Plaini, declaró que “conceptualmente” está más cerca de Grabois que de Massa, y no se descarta que la militancia de su sindicato apoye por abajo la candidatura del dirigente social.
En cuanto a la CTA de los argentinos, diversas agrupaciones que lo componen como el Partido Comunista, no sólo se mostraron disconformes con la candidatura de Massa, sino que ayudaron con avales para que la fórmula de Grabois sea un hecho. El impacto de Grabois en sus bases, ligadas al espectro sindical combativo, es mucho más tranquilizador que el del actual ministro.
La CTA Autónoma, cuya dirigencia integra el partido Unidad Popular, ha expresado vía Claudio Lozano, su apoyo a la precandidatura de Grabois al cual también aportaron con avales.
Al caso del Movimiento Evita y Somos, se suma la Corriente Clasista y Combativa (CCC) dirigida por Juan Carlos Alderete, quien aún no se ha pronunciado decididamente a favor de ninguna fórmula, pero si lo ha hecho la Regional Oeste de dicho movimiento en una declaración pública.
El kirchnerismo corre una suerte similar. Se prevee que una gran porción de la base electoral que apoya a CFK, no abone a la estrategia encarnada por Massa y si deposite su voto en Grabois, por lo menos en las PASO. La dirigencia orgánica del kirchnerismo comprende que la existencia de la formula Grabois – Abal Medina fue necesaria para frenar una posible fuga de votos por izquierda y, de paso, condicionar a Massa. Quizá el impacto es mayor de lo que preveen, y además de contagiar a la base electoral, llegue hasta su misma base militante.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se mostró recientemente en un acto junto a Grabois. El acto fue un punto importante en la campaña del dirigente social donde se habló de “unidad de concepción”. Así también, varias líneas medias del kirchnerismo han manifestado públicamente su voto a favor de Grabois. También lo han hecho periodista ligados al espacio como Cintya García, Roberto Navarro, Julia Mengolini y Carla Czudnowsky.
La candidatura de Grabois parece hacer más ruido por abajo que por arriba. El dirigente lo sabe y apunta a eso: ser el candidato del descontento, fuera del sistema político. Ser el candidato del subsuelo.