Cristina Fernández de Kirchner hablará por primera vez desde que Javier Milei es presidente. Será este sábado 27 de abril, en Quilmes. En donde se inaugurará el microestadio “Presidente Néstor Kirchner”, a 21 años de la elección que comenzó a catapultar al kirchnerismo en el poder.
Como casi siempre sucede, las declaraciones de la ex mandataria podrían generar reacomodamientos en la política. En esta oportunidad, su mensaje tendrá tanto impacto al interior del peronismo como importancia hacia afuera. En primer término, porque es evidente que se empieza a cocinar una interna cada vez más fuerte entre -al menos por ahora- dos sectores del peronismo: uno encabezado por La Cámpora y otro conducido por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Quien, al respecto, todavía no confirmó su asistencia al acto donde hablará Cristina.
Sin embargo, más allá de las crispaciones internas, es probable que la expresidenta no dedique tanta energía a revisar comportamientos de sus propias filas, si no a empezar a mostrar algunos lineamientos que conduzcan a lograr una real oposición al gobierno de Milei.
De hecho, ya dio algunas señales en su cuenta de “X”, cuando anunció que asistirá este sábado al acto de Quilmes: “Esa misma noche escuché al presidente Javier Milei por cadena nacional explayarse sobre el resultado de su gobierno al que calificó de ´milagro económico´ y ´hazaña de proporciones históricas a nivel mundial´, indicando que el mismo sólo es posible por el esfuerzo de la ´mayoría de los argentinos que están sufriendo´ pero que esta vez ese esfuerzo ´va a valer la pena´, para concluir que ´no hay alternativa más que emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida´ del que, sin embargo, anunció que ´ya hemos recorrido más de la mitad del camino´.
El lunes temprano, recibí una invitación de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, para la inauguración del microestadio Presidente Néstor Kirchner, que se llevará a cabo este próximo sábado a 21 años de le elección presidencial del 27 de abril del 2003, en la que mi compañero…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) April 24, 2024
Hay que entender que más allá de que la fecha interpela a Cristina, la decisión de romper el silencio y hablar por primera vez en la “era Milei” tiene muchas aristas.
Con una inflación acumulada de más del 50% en los primeros meses del gobierno libertario y una pobreza que -a partir de índices extraoficiales- se estima que podría haber superado el 56% de la población argentina, las dos veces presidenta y vicepresidenta tiene muchos motivos para reaparecer y abandonar el rol pasivo.
En esa línea, hay otros indicios que refuerzan esta hipótesis: Cristina volverá a dar un discurso luego de la histórica movilización en defensa de la universidad y la educación pública (que se cree, reunió a un millón de personas en todo el país) y en vísperas del segundo paro general de la CGT.
Pareciera que con este contexto social y político, “los tiempos se adelantan” y la estrategia de “desensillar hasta que aclare” empieza a agotarse. Por todo esto, Cristina no tiene otra opción que salir a mostrar los errores del gobierno de Milei y apuntalar a sus dirigentes. Quienes, en su mayoría, mantienen una particular cautela, que podría confundirse más bien con una desconexión respecto al termómetro de la calle.
Es que, día a día, las malas noticias se acumulan sobre las clases populares: una inflación desbocada que golpea principalmente en el aumentos de la comida y los medicamentos, así como también alquileres impagables, tarifazos en los servicios y un transporte que asfixia al bolsillo.
Todavía no hay ni una sola pista de lo que podría decir Cristina este sábado a las 17 hs. Puede que no haya demasiada anticipación, tampoco. La única certeza es que la expresidenta tendrá un discurso que avivará el debate al interior del Campo Popular, en el marco de una crisis cada vez más preocupante.