Tolosa Paz ¿Del Ministerio a la disputa electoral?

La ministra Victoria Tolosa Paz lleva adelante una agenda de austeridad y orden en el manejo de los programas sociales. Con discursos políticamente correctos y encuadrados en el estricto guión del Ejecutivo, se perfila en la movida arena electoral.

“Contadora Pública Nacional” versa con orgullo el perfil en redes sociales de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. No es un dato menor. Desde que asumió una de las carteras más importantes del Ejecutivo (más aún en momentos de 37% de pobreza) en octubre del año pasado, la tarea de la ministra fue garantizar que los números den sin generarse excesivos niveles de conflictividad.

Pero ¿Cuál es el criterio ordenador de esos números? Lisa y llanamente los lineamientos del ministerio de Economía encuadrados en las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional que implican reducir notablemente el déficit fiscal. Representar este guión determina buscar cotidianamente la manera de que la cartera de Desarrollo Social estire su presupuesto y gaste lo menos posible.

Uno de los primeros pasos fue avanzar sobre el programa Potenciar Trabajo a través del proceso de auditorías y validación de datos personales. Este es uno de los “peines” más comunes, ya que implica sin mucha disputa suspender a aquellos beneficiarios no ligados a alguna Unidad de Gestión (gobernaciones, intendencias, organizaciones sociales, etc.) o incluso que se hayan demorado en el trámite por falta de accesos tecnológicos o logísticos (no es lo mismo intentar validar datos en el AMBA que en zonas rurales de Chaco, por poner un ejemplo).

Si bien las organizaciones sociales que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) habían aceptado (con tensiones más, tensiones menos) la necesidad de un ordenamiento de padrones, el primer conflicto de la ministra estalló a dos meses de iniciado su mandato y con el peligro de hacerlo en diciembre, mes eternamente sensible para la memoria colectiva. El conflicto inició porque más allá del peine de la validación de datos, el ministerio decidió avanzar (sin mucho fundamento legal) sobre la reglamentación de compatibilidades. La suspensión de beneficiarios que habían comprado dólares o percibido ingresos mediante billeteras electrónicas sigue siendo un debate abierto.

los lineamientos del ministerio de Economía encuadrados en las metas acordadas con el FMI

“Nos convoca la reglamentación del Potenciar Trabajo, para que no se cuestione y suspenda a compañeros y compañeras que tiene ingresos por fuera de su Salario Social Complementario. Sabemos que hay muchos que del cartonero, la construcción o la venta ambulante percibe otros ingresos. Hay un ensañamiento muy fuerte con nuestro sector y mucha estigmatización”, expresó en notas anteriores para este medio la Secretaria Adjunta de la UTEP, Dina Sánchez.

El conflicto por la validación de datos también continua, y por lo bajo se denuncia que los “errores administrativos” del ministerio son en verdad recortes en cuotas o pequeñas ventajas. “No finalizamos bien el 2022. Un fin de año con recortes, con compañeros y compañeras que no cobraron en tiempo y forma. El 2023 no lo arrancamos bien tampoco. En febrero, por diferentes motivos muchos compañeros que hicieron la validación de datos que se exigía, aun así no cobraron”, agregó también Sánchez sobre este tema.

Con Unidad Piquetera, liderada por el Polo Obrero, el conflicto es abierto y le viene a la ministra como anillo al dedo para sostener el eslogan de “transformar planes en trabajo genuino”. “Lo que necesito es insertar a estas personas en la producción de bienes y servicios, porque no hay crecimiento con programas que no apuntala la producción de la población activa”, argumentó la ministra en un programa de televisión. Unidad Piquetera comenzó el año con fuertes acciones directas. Estas acciones no están exentas de la disputa electoral, ya que el Polo Obrero integra el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Pero la masividad de las movilizaciones responde claramente a una necesidad latente de miles de habitantes de percibir un ingreso básico para poder garantizar un plato de comida.

El principal problema al que se enfrenta la ministra es que su cartera constituye la única ventanilla posible para millones de habitantes de este país en estado crítico que necesitan percibir un ingreso y que no serán rápidamente absorbidos por el mercado laboral privado, es más, quizá nunca sean absorbidos. Y si bien reconoce que “el trabajo no es solo ir hacía un empleador y llenar el formulario 931 de empleo formal, también es el trabajo autogestivo”, los fomentos a cooperativas suelen ser procesos engorrosos y lentos, al margen de que no suplen la necesidad de políticas universales de ingreso.

La transversalidad del año electoral puede tornar la dinámica del ministerio en algo mucho más pragmático y de cortoplacista, con movimientos minuciosamente medidos en función de internas, candidaturas, favores o pases de factura. Tolosa Paz deberá administrar de manera aún más austera los escasos recursos tratando de fusionar una gestión políticamente correcta con su propia carrera electoral.

Un recursero propio

Uno de los principales problemas del Frente de Todos es justamente ser una coalición. Y como toda coalición gobernarte, ha divididos sus cargos no en función de idoneidad, experiencia y/o representatividad, sino en pos del equilibrio de las fuerzas que integran el frente. La ministra contiene dentro de su ministerio diferentes secretarias y direcciones que no responden directamente a ella.

Integran también el ministerio la Secretaria de Inclusión Social, Laura Alonso, ligada al cristinismo; la Secretaria de Abordaje Integral, Micaela Ferraro, tigrense asociada al massismo, la Secretaria de Integración Socio Urbana, Fernanda Miño, militante del Frente Patria Grande liderado por Juan Grabois, el Secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, histórico dirigente del Movimiento Evita, y el Secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, quien responde directamente a la ministra.

Cada secretaría o dirección se ha hecho de su propia agenda, programas y terminales políticas. Es por eso que la ministra aterrizo al ministerio con un fuerte equipo que responde directamente a ella. La ministra designó dirigente platense Javier García como jefe de Gabinete de asesores, bien visto por los dirigentes sociales a la hora de solucionar problemas. También designó al referente de Generación Patriótica, Leonardo Moyano, como secretario de Articulación Política Social de dicha cartera. Es para algunos dirigentes sociales, quien administra la capitalización política de la ministra, un operador político más asociado a la carrera personal de la ministra que a la gestión. De esa manera queda conformado el doble comando.

En estos meses, mediante los movimientos de Moyano, Tolosa Paz se hizo de una serie de programas manejados directamente de su gabinete. Hablamos de programas que atañen a cada una de las áreas que les competen a las distintas secretarias sin tener necesidad de recibir el visto bueno de las mismas.

Tolosa Paz se hizo de una serie de programas manejados directamente de su gabinete.

Por ejemplo, el programa Mi Baño, está casi directamente ligado a la tarea desarrollada por la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) de Miño, he incluso copia varios aspectos del programa Mi Pieza, uno de los más importantes desarrollados por las SISU. Tolosa Paz también reglamentó la creación del programa “Alimentar Comunidad”. La iniciativa prevé la liquidación de una asistencia económica de manera indirecta para personas en situación de “vulnerabilidad social” y parece tocar directamente áreas que atañen a la secretaría de Alonso. El conflicto casi estalló cuando lanzó (sin desarrollar demasiado consenso con Pérsico) el programa de terminalidad secundaría ligado al Potenciar Trabajo. Esta acción desencadenó en una serie de comunicados cruzados con la UTEP.

De esta manera la ministra tiene bajó poder de su gabinete una serie de programas que le permiten recorrer centralmente la provincia de Buenos Aires. Una de sus históricas disputas es la intendencia de su ciudad natal, La Plata. Ante versiones que la meten en la pelea por la gobernación en representación de la Casa Rosada y consultada sobre si sería candidata, dijo que banca la gestión del bonaerense y que no está pensando en candidaturas.

“Soy sumamente respetuosa y banco la gestión del gobernador Kicillof. Estamos trabajando para que la mesa del Frente de Todos defina cuál es la mejor estrategia, si va a haber PASO (interna) o no a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires. Esa decisión me excede”, declaro para un medio platense. No obstante su imagen suma varios minutos en medios del Grupo América, perteneciente al dúo empresarial Vila/Manzano.

Hace la tarea. Se encuadra en el guión. Maneja recursos propios. La ministra tienen sus herramientas que deberá probar en el inestable escenario político argentino y, centralmente, en el encandecido panorama social que pareciera siempre estar a punto de estallar y donde su cartera es la principal línea de contención (o el primer vidrio a romper).