En menos de un año, el gobierno de Javier Milei echó a más de 80 funcionarios, 30 de ellos de peso. Son el caso del exjefe de Gabinete Nicolás Posse y de Diana Mondino, que fue desplazada de su lugar de Canciller este miércoles, luego de una votación en la ONU que hizo enojar al presidente.
En una nueva votación para aprobar o condenar el bloqueo económico que viene sufriendo Cuba desde hace más de 50 años, la Argentina se sumó a la inmensa mayoría de los países que rechazaron esa injerencia encabezada por Washington. Los únicos dos países que se opusieron fueron precisamente Estados Unidos e Israel.
La decisión de la Cancillería no se termina de explicar, a sabiendas de que esto iba a ser un dolor de cabeza para el gobierno de Milei, que quiere seguir al pie de la letra la línea internacional de ambos países. Sin embargo, por razón que sea, el voto de la Argentina se mantuvo en una posición histórica frente a este conflicto.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 30, 2024
Ayer, la Oficina del Presidente lanzó un comunicado explicando los motivos del pedido de renuncia para Mondino y dejó una frase por demás desbocada y violenta: “el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad“.
En tanto, para dejar en claro por qué Mondino fue echada, sostuvieron que el país “se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendra firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales”
El lugar de Mondino será tomado por el ex embajador argentino en los Estados Unidos, el empresario Gerardo Werthein.