Es cierto: la inflación se está normalizando, con índices de 3 o 4 por ciento mensual. También es cierto que el gobierno de Javier Milei logró un ahorro fiscal importante, que algunos economistas discuten si se trata o no de “superávit” fiscal, pero que en definitiva al menos explica que el país no tiene déficit.
Sin embargo, estos logros conseguidos en el primer año del gobierno libertario solo se dieron en base a un ajuste brutal hacia la clase trabajadora, en especial hacia sectores sumamente sensibles, como lo son los y las jubiladas, los pensionados, la educación y la salud.
Jubilaciones
Los números, fríos y objetivos, respaldan esta afirmación: basta con revisar que en octubre pasado, una jubilación mínima representó un 21% menos en términos reales que en septiembre de 2023.
Por otro lado, no hay que olvidar que el gobierno de Javier Milei vetó la única ley que generó un aumento a los haberes de este sector, y no conforme con la medida, eliminó los medicamentos gratuitos que proveía PAMI.
Todo esto, dejó graves consecuencias: Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 30% de los jubilados se encuentra bajo la línea de pobreza.
Pobreza
También desde las estadísticas y no desde un planteo ideológico, el propio INDEC también confirmó que la pobreza es una de las más altas de los últimos años. La más alta desde el 2001, cuando el país se sumió en un caos institucional que desembocó en el fin del gobierno de Fernando De la Rua.
De acuerdo al último informe del Instituto, un 52,9% de argentinos están por debajo de la línea de pobreza, lo que representa un aumento de 12, 8 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2023.
Por su parte, según el último estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 65,5% de los niños viven en situación de vulnerabilidad.
Caída del salario y la industria
También, según el centro de estudios Cifra, desde la llegada de Milei al Ejecutivo, los salarios reales promedio de los trabajadores registrados cayeron 6,8% entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. En tanto, los empleados del sector público, en particular, perdieron un 16%.
Por su parte, la industria y el comercio se encuentran en una situación de gravedad, al punto tal que en algunos rubros perdieron más que durante la pandemia.
En los primeros 9 meses del gobierno de Milei, la industria se contrajo un 12,4% y el comercio un 10,8%.
En tanto, la construcción cayó un 19,5% este año luego de que el gobierno decidiera paralizar la obra pública. Eso logró que hasta el momento cerraran 16.500 pequeñas y medianas empresas.