Nota originalmente publicada en Desde La Raíz
A tan sólo 90 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, núcleo de los Tribunales y Estamentos judiciales más importantes del país, se encuentra Exaltación de la Cruz, un partido emplazado en el medio rural bonaerense, que se dedica a la explotación agropecuaria como principal fuente productiva.
De 60 mil hectáreas que se destinan a la producción, 30 mil están dedicadas al cultivo de cereales y oleaginosas, de las cuales el 80% es la soja. Como sucede en la gran mayoría de los municipios bonaerenses, la actividad productiva no se condice con la calidad de vida de las comunidades: En el 2019, se realizó una encuesta en 280 hogares, de los cuales en 1 de cada 3, se presentaba un problema de salud en uno o más de sus miembros.
Desde allí, hace tres años que pasea por diferentes fiscalías, una causa penal por una fumigación que se realizó en el año 2019 en la Escuela Primaria N°5 – Manuel Belgrano, ubicada en Parada La Lata y que todavía no ha tenido la instrucción pertinente para iniciar la investigación.
Como si esto fuera poco, la escuela volvió a tener reiterados hechos de fumigaciones en sus inmediaciones, afectando seriamente la salud de alumnos y alumnas, docentes, directivos y vecinos de la comunidad. Además se han reiterado fumigaciones en diferentes localidades como Los Cardales, Capilla del Señor, Parada Robles, Etchegoyen, Parada La Lata.
Hace un mes se volvió a repetir una nueva fumigación: Tuvieron que suspender las clases para evitar la intoxicación de la comunidad educativa. “Sabemos que desde el Municipio hay gente que dijo que habían exagerado y realmente no sé cómo tienen el tupé de siquiera opinar cuando no están haciendo nada para que esas pulverizaciones cesen”, sostuvo a DESDE LA RAÍZ, Anabel Pomar, vecina e integrante de Exaltación Salud.
A pesar de las normas, en Exaltación todo sigue igual
Actualmente en Exaltación de la Cruz rige un amparo presentado por vecinos y vecinas, hartos de que su calidad de vida se deteriore día a día producto de las prácticas agrícolas. Allí, en 2019, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Campana actuó y ratificó la medida presentada debido a que no estaban dadas las condiciones para vivir en un territorio sano.
Es por eso que ordenó prohibir las fumigaciones, de manera terrestre, a 1000 metros de todas las viviendas, escuelas, cursos de agua y algunas zonas de protección, y también se decidió prohibir las fumigaciones aéreas en todo el Municipio.
Sin embargo el control se quedó en una simple acta: “Lo que estamos viendo es que hay productores que desconocen esa medida cautelar o le hacen caso omiso, como se registran en los videos que subimos”, explicó Pomar.
Y agregó: “Realmente no se tendría que necesitar de una medida que especifique que no necesitas tirar veneno a los niños ni a las niñas. Pero si bien ellos lo necesitan, tampoco lo cumplen”.
Asimismo, como sucede en otras comunas de la provincia de Buenos Aires, la comunidad exaltacrucense se organizó bajo el sello de Exaltación Salud para realizar un estudio de impacto ambiental de agua y suelo que les permita tener una precisión sobre la contaminación que se encuentran sufriendo debido a la exposición de las fumigaciones. Los mismos fueron realizados en los laboratorios de la Universidad Nacional de La Plata, con resultados catastróficos.
Allí se detectaron 6 agrotóxicos en el agua de red y de pozo; 14 en los suelos, entre los que se destacan la presencia de los químicos 2,4D (El cual afecta al sistema neurológico del ser humano), Glifosato (cancerígeno y perjudicial para el genoma humano), Atrazina (perjudicial para el sistema nervioso) y Cipermetrina (Agente endócrino), entre otros. Una de las muestras fue obtenida del suelo de la vereda de la Escuela Primaria N° 5.
A su vez se realizó un cuestionario denominado “encuesta de desesperación”, el cual dio cuenta de las consecuencias que genera el modelo productivo en la salud de la gente. De 280 familias, en uno de cada tres hogares, había un problema de salud en uno o más de sus miembros. Como si esto fuera poco, se detectaron 46 casos de cáncer en un radio de 30 manzanas, una cifra promedio que al día de hoy aumentó a 50.
“Esta fue una encuesta que realizaron dos vecinas del lugar cansadas de enterarse que la gente se enfermaba y moría de cáncer. Fueron casa por casa, y fue presentado a la Municipalidad. Pero no pasó nada” contó Anabel Pomar. Mientras tanto, la vida continúa como si no pasara nada.
Despertando a la justicia
En los últimos meses el poder judicial acaparó la discusión pública en torno a su funcionamiento: Según una encuesta realizada por Proyección Consultores, el 78% de los y las ciudadanas consultadas evaluaron que el desempeño de la justicia es malo/muy malo.
En Exaltación no sólo consideran que su desempeño es muy malo sino que también es ineficiente. A la causa por la fumigación en la escuela Manuel Belgrano, se suma otro episodio, en Parada La Lata.
Allí, una avioneta fumigó sobre la Escuela primaria 4 y la Secundaria técnica N° 1. Ese día, el fiscal Juan Manuel Esperante de la Unidad Fiscal Descentralizada del Partido, no le quiso tomar la denuncia a Tania Medina, una de las madres de los niños y niñas que fueron afectados por las pulverizaciones. A esta, se sumaron otras denuncias penales por fumigaciones irregulares, sin tener algún avance concreto, por lo que el fiscal Esperante fue denunciado por mal desempeño de funcionario público. Todo siguió como si nada.
La causa fue sorteada y recayó sobre el Departamento Judicial de Zárate-Campana, UFI nro. 1,a cargo del fiscal Jorge Gutiérrez, quien también durmió el procedimiento y fue denunciado por la misma irregularidad que Esperante.
Es por eso que el expediente fue a parar a manos de los fiscales Alejandro Irigoyen y José Luis Castaño, de la misma UFI, quienes hasta el momento no han logrado avances significativos en la investigación.
“Queremos que entiendan estos fiscales, que esos delitos no son contra esa persona sola, sino que son delitos contra toda la sociedad, contra toda la comunidad, porque lo que están afectando es la salud colectiva del suelo, del agua”, explicó Pomar.
Debido a esta situación, desde Exaltación Salud iniciaron una campaña de firmas para exigir que el Departamento Judicial de Zárate-Campana, UFI nro. 1, tomen cartas en el asunto y se pueda determinar, de una vez por todas, los culpables y sentar precedentes penales para evitar futuros ilícitos.
Mediante la campaña se juntaron cerca de mil firmas de organizaciones y personas de todo el país, las cuales fueron anexadas a un petitorio que fue entregado en mano a los Fiscales, esperando que la causa llegue a buen puerto.
Aunque las causas no tuvieron avances significativos en la justicia, con el paso del tiempo, muchos vecinos y vecinas tomaron conciencia sobre lo que implican estas prácticas agrícolas para su salud. Exaltación Salud ya cumplirá 10 años desde su creación, y muchos integrantes destacan que su irrupción dentro de la comunidad, fue para bien.
“La mayoría de la gente ya es consciente de lo que esto implica. En los pueblos como estos nos conocemos todos y todas, y acá si hay algo que se sabe es la cantidad de chiquitos y chiquitas que salen a buscar plata para pagar su tratamiento oncológicos o de leucemia. Ya hay bastante gente movilizada y esto va a seguir creciendo” concluyó Pomar.