Sergio Massa presentó un proyecto de ley para que los y las trabajadoras dejen de pagar el impuesto a las ganancias, sin importar sus salarios. Fue en un acto multitudinario este lunes en Plaza de Mayo, con la presencia de las tres centrales de trabajadores más importantes: la CGT, la CTA y la CTA Autónoma.
“Quiero transmitirles una convicción: el salario no es ganancia, es remuneración, es el pago por el trabajo y el esfuerzo que hace cada trabajador, y era vergonzoso que en un país donde promovemos el trabajo, los trabajadores paguen impuesto a las ganancias”, planteó el ministro de Economía, cuya voz afónica tuvo que moderar una y otra vez.
Lo que hay que clarificar respecto a la propuesta del gobierno nacional es que, por un lado, se presenta este proyecto de ley para que los y las trabajadoras dejen de pagar el impuesto a la ganancias. Claro que esto está atado a lo que pueda ocurrir dentro del Congreso.
Sin embargo, ayer el ministro de Economía se adelantó vía DNU y dispuso aumentar el piso de ingreso salarial alcanzado hasta ahora por el impuesto. Ese piso que hasta agosto era de 700 mil pesos, en septiembre pasará a ser de 1.770.000 pesos, equivalente a 15 salarios mínimos de 118.000 pesos. Por lo que -según el propio Massa-, de los 890 mil asalariados que en agosto estaban afectados, en septiembre sólo quedarán 90 mil.
Claro que esto trajo duras críticas por parte de la oposición, que empieza a preocuparse cómo Massa se mueve por la arena electoral con anuncios concretos. Principalmente el blanco de críticas pasó por el “agujero fiscal” que la decisión del ministro le traería al país.
Sin embargo, desde el ministerio de Economía salieron a detallar que el total recaudado hasta ahora por el impuesto a las ganancias son de un billón de pesos, por lo que a partir de otras medidas que tomó el ministro se podría suplir ese pequeño déficit.
En ese sentido, desde el Palacio de Hacienda argumentaron que la extensión del impuesto PAÍS a las importaciones de servicios, con una tasa general del 25 por ciento, podría compensar en gran parte esta falta.
“Hemos decidido presentar esta ley. Y esperemos que aquellos opositores que no nos permiten cobrarle impuestos a quienes tienen su plata en el extranjero, porque no nos votan la ley-acuerdo para determinar quienes tienen cuenta en Estados Unidos, al menos se dignen a aceptar que los y las trabajadoras argentinos no paguen más el impuesto a las ganancias”, chicaneó Massa arriba del escenario.
En esa línea el ministro y candidato a presidente recordó que en 2015 -antes del arribo de Macri al poder- los y las trabajadoras que pagaban el impuesto a las ganancias eran 1,2 millones (entre asalariados y jubilados). Pero pese a que el expresidente llegó a la Casa Rosada prometiendo eliminar ese impuesto, al final de su mandato el número de contribuyentes había crecido a 2.425.000 personas. Es decir, más del doble.