El flamante presidente electo comenzó su mandato con una megadevaluación del 118% y un ajuste que marcará un precedente en la historia económica argentina.
Sin embargo hay algunas decisiones de política económica que llamaron la atención por lo poco alineadas con la ideología anarcocapitalista del presidente, como es el caso de la medida que aumenta retenciones a las exportaciones fabriles y aumenta el impuesto para importar maquinaria e insumos. Se trata de una medida que busca desincentivar la industria y fomentar la primarización de la economía.
Pero esta no es la única medida que llamó la atención. En el megaDNU que trascendió que se está preparando para reformar profundamente el sistema impositivo estatal, se encuentra una iniciativa que busca reinstalar el impuesto a las Ganancias para la 4ta categoría. Hay varias versiones circulantes, que van desde que el impuesto se cobraría a partir de ingresos mayores a 260 mil pesos o ingresos mayores a 900 mil.
Asimismo el ajuste fiscal y devaluación sin compensación del impacto sobre salarios y jubilaciones, la quita de subsidio a las tarifas de transporte y energía, el congelamiento de asignaciones familiares complementado con el protocolo antipiquetes comunicado por Patricia Bullrich condensan un cóctel de políticas ultraliberales que solo pueden derivar en más conflictividad social y muy probablemente más violencia y represión.
La ausencia de medidas paliativas llama la atención, pero más llama la atención los impuestos a la industria y a las ganancias para trabajadores con ingresos por encima de la media ¿Qué se busca con esto? ¿Cuál es realmente el plan de Javier Milei?
Estas medidas que buscan reprimarizar la estructura económica Argentina parecen traídas desde las cúpulas del Fondo Monetario Internacional y los monopolios internacionales (como el ídolo de Milei, Elon Musk) para eliminar competencia industrial en el plano internacional y abaratar la mano de obra en Argentina para el desembarco de grandes capitales a bajo costo.
Sin embargo muchas de estas políticas no son exigidas por el FMI e incluso en Estados Unidos, quienes se muestran son cautos respecto a las posibilidades de éxito del programa por el efecto brutal que tendrá en los ingresos de las clases asalariadas. Por otro esto, ¿Tendrá Javier Milei un plan económico? ¿O apenas se trata de un paquete de medidas ortodoxas tendientes a crear una argentina con mano de obra barata para las corporaciones multinacionales?
¿El campo le para a Milei?
De manera insólita uno de los sectores que puso el grito en el cielo luego del “Caputazo” fue el agro. Es que el campo se llevó una gran sorpresa cuando vio que entre las medidas incluían una devaluación del dólar oficial a $800 que lo beneficiaba, pero también incluía una suba de retenciones al 15%.
Nicolas Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, expresó: “Los funcionarios del Ministerio de Economía anticiparon al agro que tienen la idea de gravar a todas las producción con un impuesto del 15% para la exportación, no solo al sector agropecuario, sino a todos los sectores exportadores. Allí, dijimos que no estamos conformes con la medida”. El gobierno nacional prometió a los sectores exportadores que la medida sería “temporal”.
Es una medida que tiene sentido si se tiene en cuenta que un escenario de estanflación como el que vaticinó Milei indefectiblemente deriva en una menor recaudación par 2024, pese a que la devaluación hace más competitivo el valor de las commodities en el mercado internacional.