Solo once días restan para el gran encuentro que trama el gobierno de Javier Milei con los gobernadores. El “Pacto de Mayo”, que se firmará en Córdoba, busca consolidar una serie de reformas del Estado, así como también en materia económica y política, con el aval de los mandatarios de las provincias.
Sin embargo, el gobierno nacional sabe muy bien que tendrá dos problemas de gran tamaño para que el Pacto de Mayo sea una victoria trascendental: 1). Llegará a la fecha sin la sanción de la ley ómnibus -la cual es el alma de lo que se pretende firmar- y 2). Por ahora, seis gobernadores no ebstarán presentes ese día. Algunos de peso sustancial, como lo es gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Por lo tanto, el Pacto tiende de un hilo y en la Casa Rosada hasta especulan con atrasarlo para llegar a la fecha con la ley ómnibus debajo del brazo.
Eso, de todas formas, no está confirmado y todo indica que Milei tendrá una foto escasa ese 25 de mayo, en la Docta, Córdoba.
Además de Kicillof, otros cinco gobernadores de peso le dijeron “no” a Milei: Ricardo Quintela, de La Rioja; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Gildo Insfrán, de Formosa; y Gustavo Melella, de Tierra del Fuego y Claudio Vidal, de Tierra del Fuego.
Ayer, el mandatario bonaerense justificó su ausencia en un acto en el Teatro Argentino de La Plata, junto a intendentes. Allí, Kicillof aseguró que el Gobierno nacional “está incumpliendo” sus obligaciones con la provincia que administra y remarcó que “hubiera concurrido si se dignara a dar lo que corresponde”.
“La recesión, la caída de la recaudación y la quita ilegal de fondos por parte del Gobierno nacional impacta sobre la provincia y los distritos. Hoy estamos demostrando que el Gobierno provincial no deserta, respeta el federalismo y reconoce la importancia de las y los intendentes”, agregó, y aseguró que el Gobierno nacional “está incumpliendo con todas las provincias argentinas; donde ha pisoteado el federalismo en lo fiscal, económico, operativo y constitucional”.
En esa misma argumentación, se sumó el riojano, Ricardo Quintela: “Al Pacto de Mayo no voy a ir. Antes de un pacto existe una conversación previa y esto es una imposición. Varios gobernadores no nos vamos a someter a eso”.
Todo este contexto, hace que no solo el gobierno nacional especule con suspender el Pacto de Mayo, si no que también otros gobernadores duden si deben o no asistir. Es el caso de Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y los patagónicos Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), quienes hasta ahora han tenido una relación menos tirante con el gobierno nacional, pero no quieren quedar “prendidos fuego” en caso de que el apoyo político disminuya conforme pasen los días.
A todo esto, la Cámara de Senadores se prepara para darle dictamen a la Ley ómnibus -que ya tiene media sanción-, pero por ahora, el oficialismo no tendría la mayoría para aprobarla sin reformas. Por lo que es muy posible que vuelva a la Cámara de Diputados, después del 25 de Mayo.