El gobierno de Javier Milei está sufriendo su primera gran crisis económica. Que dicho así, no termina de explicar el real grado de situación, ya que incluso antes del 10 de diciembre el país arrastraba un cuadro complicado tanto en la macroeconomía, como en la micro.
A los problemas ya existentes -que a grandes rasgos se podría ubicar la inmensa deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una pobreza acelerada al interior del país-, se le suma una corrida cambiaria exorbitante que se inició la semana pasada y no parece retroceder. El dólar, por ahora, se ubica por encima de los 1400 pesos.
Los famosos “mercados” le respondieron con el bolsillo al gobierno libertario de Milei, pese a haber logrado su primer triunfo político legislativo, al aprobarse la Ley Bases, que entre muchos puntos, era un claro guiño a los sectores financieros y los grandes capitales para invertir en la Argentina.
Por ahora, nada de eso alcanza. Y en la Casa Rosada solo reina la confusión y la especulación sobre las medidas a tomar. La gran duda pasa por si apretar el botón de la devaluación o no.
“Sí, hay corrida cambiaria clarísima y a grandes rasgos, hay dos hipótesis de dónde proviene: el sector exportador -el campo- queriendo que el dólar sea mejor para liquidar; y los industriales, a quienes desde que asumió Milei les está yendo realmente mal”, dice para ARG Medios, el economista del Tricontinental, Emiliano López.
A nivel regional, también existen algunas explicaciones de por qué estos sectores buscarían una devaluación: Brasil, principal socio comercial regional de la Argentina, también devaluó su moneda hace diez días.
“Si uno mira el tipo de cambio multilateral, que hace referencia a cómo estás vos respecto a tus socios comerciales, Argentina empeoró con todos”, acota López.
Sin embargo, esa “presión latente” para que el gobierno nacional vaya a una nueva devaluación, tiene un tercer acto que opera en las sombras: el sector financiero.
“Esto sector no está viendo nada rentable en la Argentina más que jugar al dólar, especulando que va a aumentar”, explica el economista, quien detalla que este polo financiero es el responsable de la disparada a corto plazo que se registró en estos días.
Para colmo, López suma un dato fundamental: esta semana el gobierno de Milei salió a decirle a los bancos que no va a pagarle la Leliqs, por lo que no hizo más que alimentar la olla a presión.
Frente a este escenario, en los pasillos de la Casa Rosada circulan rostros compungidos y ante todo: sin respuestas. Es que el gobierno de Javier Milei especulaba que después de sancionada la Ley Bases, el mercado le iba a contestar de forma positiva. Fue todo lo contrario.
Ante esta situación, la pregunta es: ¿Quiénes son realmente los aliados y socios del gobierno de la Libertad Avanza?
“Es parte de la discusión sobre qué implica este gobierno respecto a las clases dominantes. No se sabe bien quiénes son sus amigos. Creo que la unidad de ellos pasa por los sectores que buscan modificar las leyes laborales y sumar un régimen de inversiones favorable para los grandes capitales”, sostiene Emiliano López.
Pero la encerrona que ahora tiene el gobierno de Milei pasa en algo sencillo: si se aplica la devaluación -que es presionada por los agroexportadores, los industriales y hasta por una línea interna del gobierno, de la mano del asesor Federico Sturzenegger-, la disparada de precios será una realidad.
Por lo que la gestión de Milei no podrá siquiera tener un éxito económico en relación a la inflación, que se venía amesetando.
Como marco general, el horizonte económico es realmente preocupante: ya se registró una caída del 5% del PBI y una caída también de 16 puntos en relación al consumo. Además de que extraoficialmente, en la Argentina más de la mirada de la población vive bajo la línea de pobreza.