El oficialismo comienza a agrietarse tras las escandalosas visitas a genocidas que protagonizaron los seis diputados de La Libertad Avanza. De un hecho que al comienzo el gobierno intentó justificar (y hasta legitimar), finalmente logró que reine el silencio y hasta surjan posturas de distanciamiento.
Fue lo que el propio presidente Milei intentó hacer cuando le consultaron sobre lo ocurrido: “yo no lo hubiese hecho”, dijo en una entrevista con Alejandro Fantino.
Ahora, una de las propias diputadas que estuvo en el Penal de Ezeiza junto a represores, como Alfredo Astiz, no solo intentó excusarse diciendo que había sido llevada “engañada”, sino que le apuntó al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, asegurando que estaba en conocimiento de estas visitas.
Lourdes Arrieta, ahora dice que siente “verguenza” por haber participado de esa visita a genocidas en sus cárceles y además denunció “presiones para que no hable”, al tiempo que hizo una denuncia “para saber quiénes son los responsables”.
A diferencia del resto de los legisladores de La Libertad Avanza que visitaron represores (Beltrán Benedit, Fernanda Araujo, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y Rocío Bonacci), Arrieta se mostró arrepentida y justificó que su visita se dio en el marco de una supuesta “acción humanitaria” frente a “presos políticos”.
Pero la diputada prendió el ventilador y logró que el espacio del oficialismo se desestabilice: no solo confirmó que los seis diputados se acercaron al lugar en una “combi oficial” del Congreso de la Nación, si no que marcó a Martín Menem como uno de los responsables de esa serie de visita a genocidas.
Arrieta aseguró que “entiende que tenía un aval de la presidencia” del cuerpo que lidera Martín Menem, al igual que el del jefe del bloque oficialista en Diputados, Gabriel Bornoroni. “Aparentemente hubo dos visitas, escuché eso de oído”, agregó en C5N.
Además, denunció presiones dentro de su propio espacio político: “La presión venía por fuera del grupo de los diputados, era un NN (un desconocido) del entorno del ejecutivo que me decía que no hable”. Sin embargo, Arrieta aseguró que “hizo la denuncia por la búsqueda de la verdad, para saber quiénes son los responsables y por qué nadie me dijo que íbamos a visitar a Astiz”.