El gobierno de Javier Milei también le está pasando la motosierra a programas de salud sexual y de prevención de embarazos adolescentes. De hecho, a comienzos del año distintas organizaciones de mujeres habían advertido que estaba en riesgo la continuidad del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional (Plan ENIA). Ahora, el espacio no solo está siendo vaciado de personal, si no de presupuesto.
En el año ya se registraron 619 despidos en los equipos operativos del programa y ahora se le suma la denuncia de que según el Presupuesto 2025, el Plan ENIA tendrá una reducción del 70%.
Por esta razón, organizaciones especializadas advirtieron que el programa quedó virtualmente eliminado y que ya casi no se están entregando insumos y medicamentos: “Todavía no se ha presentado ninguna propuesta revisada desde una mirada integral”, denunciaron en diálogo con El Destape, en tanto que el presupuesto destinado a insumos muestra un “gravísimo” recorte de cerca del 70%, que se profundizará con el Presupuesto 2025.
Este programa nació en 2017 con el objetivo de “promover el acceso a bienes y servicios vinculados a la salud sexual y reproductiva de adolescentes”, así como también la “prevención de los embarazos no intencionales en la adolescencia y de los embarazos y maternidades forzadas”. Se venía implementando en 36 departamentos de 12 provincias del Noreste (NEA) y del Noroeste (NOA) y en la provincia de Buenos Aires.
De hecho, los resultados se pudieron palpar con el tiempo. En 2018, siete de cada 10 embarazos adolescentes de entre 15 y 19 años eran no intencionales y esa cifra aumentaba a 8 de cada 10 embarazos en niñas menores de 15 años, la mayoría -aclaran los especialistas- “como consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación”.
Sin embargo, dos años después las estadísticas muestran que 5 de cada 10 embarazos no intencionales en adolescentes de 15 a 19 años, y a 7 de cada 10 en niñas menores de 15 años.
La continuidad del programa hizo que sea valorado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), que debido a la reducción del embarazo adolescente en 2018 aseguró que se encontraba “a la vanguardia de América Latina en políticas públicas”.
Ahora, el gobierno de Javier Milei lo está acorralando a casi su desaparición.