El jueves pasado, Fernando Sabag Montiel gatilló dos veces sobre el rostro de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero la bala no salió. Fue un claro intento de magnicidio que conmocionó al país entero y que desencadenó una inmensa movilización al día siguiente , en Plaza de Mayo.
Pero, las consecuencias de este acto de violencia extrema seguirán extendiéndose con el correr de los días. Ya existen dos detenidos, considerados responsables directos del hecho, varios implicados en la mira y un sinfín de especulaciones políticas, fake news y declaraciones polémicas de la oposición. Todo esto, tan solo en una semana.
¿Qué se sabe hasta ahora del caso, entonces? ¿Qué hipótesis maneja la justicia a partir de las nuevas pruebas recolectadas?
Sabag Montiel
El agresor tiene 35 años, es de origen brasilero pero está radicado en la Argentina desde 1993. Vivía en la localidad de San Martín y la pistola marca Bersa con la que intentó matar a Cristina, era de un vecino que falleció. La misma funcionaba perfectamente y llevaba cinco balas. Además, se identificó su ADN en ella.
La razón de por qué no pudo efectuar el disparo se debe a que Sabag Montiel no cargó bien el arma.
Dos datos llamativos: el hombre tiene tatuajes con simbología nazi y había participado de dos apariciones televisivas, con móviles de Crónica TV. En ambas aparece con Brenda Uliarte, su pareja o cómplice.
Brenda Uliarte
La joven de 23 años se supone que es la pareja de Sabag Montiel, pero lo que se pudo confirmar hasta ahora es que ambos pasaban mucho tiempo juntos. Lo más importante en este sentido, es que Fernando y Brenda estuvieron juntos todo el día previo al intento de asesinato de Cristina Fernández.
Un día después del ataque, Brenda mintió al aparecer en una entrevista al canal Telefe, asegurando que “no había visto” a Fernando desde hacía dos días. Pero las cámaras la identificaron en la escena, con su cabellera colorada y una bolsa blanca. Todavía no se sabe qué llevaba.
También se pudo confirmar que Brenda participó de una manifestación violenta de parte de la organización de ultra derecha “Revolución Federal”, cuando se arrojaron antorchas hacia Casa Rosada. En sus redes sociales mostraba una incesante simpatía con el dirigente libertario, Javier Milei.
La justicia todavía no reveló qué contiene el teléfono secuestrado de Brenda, pero lo que ya se pudo confirmar es que hay al menos otras cinco personas -además de ella y Fernando- relacionadas al intento de magnicidio.
Dos de ellos identificados como Gabriel Carrizo y Sergio Orozco. Aparecieron junto a Brenda en una entrevista exclusiva asegurando que “recibían amenazas de muerte”. Lo extraño es que todos se expusieron a horas del intento de asesinato a Cristina Fernández y colaboraron con la Justicia.
Uno de ellos, Gabriel Carrizo, publicó en su estado de Whatssapp: “El Gobierno es vulnerable, y espero que les quede claro… Nosotros somos los que mantenemos estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”. También amenazó indirectamente al presidente de la Nación, Alberto Fernández. “El próximo sos vos, Alberto”, escribió.
Reconstrucción del hecho
Todavía con la información recolectada a una semana exacta del intento de magnicidio, el juzgado a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo pudo confirmar que “el referido suceso tuvo planificación y acuerdo previo”. Es decir que ya se descartó por completo que el agresor, Fernando Sabag Montiel, actuó completamente solo.
Está más que comprobado que el ataque estuvo planificado y dirigido -al menos- junto a su pareja o cómplice, Brenda Uliarte. ¿Pero podría haber más personas implicadas? La reconstrucción del hecho, abre esa hipótesis.
Horas de la mañana del 1 de septiembre
-Ese mismo jueves, Fernando y Brenda habrían ido a un local de tatuajes según la información de las cámaras de Seguridad.
16 hs
-La pareja se dirigió a un Mc Donalds de la localidad de Quilmes. Ambos iban vestidos igual y también aparece la bolsa blanca que tenía en su mano Brenda al momento del ataque. Esta vez la llevaba Sabag Montiel.
-Pero las imágenes de las cámaras de seguridad del local muestran algo revelador: Brenda recoge un papel que arroja otra mujer que estaba sentada cerca. Sabag Montiel lee algo y luego descarta el papel. ¿Quién era esa mujer y qué leyó el hombre que le gatilló dos veces en el rostro a la vicepresidenta?
18 hs
-Después se movilizaron en tren hasta Constitución, luego un micro los dejó en el Obelisco y de allí caminaron hacia Uruguay y Juncal.
-Imágenes de cámaras de seguridad confirmaron cuando llegaron juntos (Brenda llevaba una bolsa blanca) y se mezclaban con la multitud.
-El dato curioso es que ambos llegan solo 15 minutos antes de que arribe la vicepresidenta a su domicilio, casi como teniendo alguna información precisa.
La oposición
En tanto, la mayoría de los dirigentes de la oposición repudiaron el intento de magnicidio contra Cristina Fernández, pero a las pocas horas comenzaron a relativizar la importancia del hecho. Desde el Frente de Todos consideran que esto se debe a la interna que se vive en Juntos por el Cambio, lo cual permite que las posturas cambien de un momento a otro.
El propio expresidente Mauricio Macri primero lo repudió por redes pero horas después aseguró que el kirchnerismo estaba utilizando el caso para hacer “una cacería de enemigos simbólicos”.
Posteriormente, el intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, descartó cualquier “diálogo” o “acuerdo” con el kirchnerismo, en medio de un contexto de profunda debilidad institucional.
Muy distinta fue la decisión que tomó la exministra de Seguridad y presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que directamente no repudió el intento de asesinato de Cristina y hasta se quejó por el feriado nacional que impuso el presidente Alberto Fernández.
En tanto, el diputado nacional Rodolfo Tailhade (FdT) pidió investigar las declaraciones y proyectos que habían presentado dos diputados del PRO –Gerardo Milman y Francisco Sánchez– respecto a la seguridad que tenía CFK. En un comienzo ambos legisladores se quejaban de la poca seguridad que tenía la vicepresidenta (y hasta alertaba de un “posible atentado” contra ella). Diez días después, se quejaban de lo contrario, es decir de los gastos por una seguridad excesiva de la ex presidenta.
El último proyecto fue presentado el 1 de septiembre, día del ataque. “Si uno lo vincula con sus propias declaraciones y proyectos de días antes, pareciera que buscan información de la custodia para no errar en un atentado”, advirtió Tailhade.
Los dos diputados responden a Patricia Bullrich. Sánchez, en particular, fue el que pidió pena de muerte para Cristina.