En el marco de un fuerte conflicto sindical, el gobierno de Javier Milei decidió levantar unilateralmente la paritaria que se venía discutiendo con los sindicatos de pilotos (APLA), de personal de tierra (APA) y de aeronavegantes (AAA). Eso generó la reacción de los trabajadores, que ayer volvieron a realizar una medida de fuerza en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque.
Desde Casa Rosada se redobló la apuesta: luego de un nuevo paro, el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich presentó una demanda contra los sindicatos por “privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo” ante el juzgado federal 11, a cargo de Julián Ercolini.
El gobierno consideró que muchos pasajeros fueron literalmente “secuestrados” por la medida de fuerza de los gremios, al quedar momentáneamente varados en los aviones.
Pero eso fue fuertemente desmentido por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que aseguró que “todos los aviones aterrizados contaron con servicio de escaleras y mangas para descenso de pasajeros. Incluso, en algunos aviones se coordinó el servicio de micros con la PSA para garantía de usuarios y trabajadores”.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo cuenta con un fuerte apoyo de algunos medios de comunicación masivo y un buen ejército de trolls en redes sociales, que siguen sin mostrar con claridad las razones del conflicto y del reclamo de los trabajadores, que sufren el peor salario de los últimos 10 años.
Aprovechando la situación, el gobierno aseguró que si para las próximas horas los gremios no presentaban una propuesta para normalizar los aeropuertos, se avanzaría con el cierre total de las empresas Aerolíneas Argentinas e Intercargo.
A la par, la Cámara de Diputados tratará el proyecto de ley para buscar privatizarla, aunque por ahora no tendría la mayoría en ambas cámaras.