Este jueves la Dirección General de Aduanas (DGA) realizó 51 allanamientos en el marco de una denuncia del gobierno nacional, debido a la fuga de US$ 400 millones que realizaron 176 empresas a través de falsas importaciones con el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
El administrador de Aduana, Guillermo Michel, -área que está en poder del ministro de Economía, Sergio Massa- activó una serie de denuncias, que arrojaron uno de los casos de fuga más importantes de los últimos años. El mecanismo consistía falsificación de documentación de importación, para obtener dólares a precio oficial que se giraban al exterior, pero sin contraprestación. Es decir, que las importaciones no existían. El total de dólares fugados es superior a los 400 millones.
Los allanamientos se dieron en 18 bancos, ocho estudios contables y 25 sociedades en el microcentro porteño, así como también en Bahía Blanca, Rosario y Córdoba, en un operativo conjunto con la policía federal y la División de Lavado de Activos.
Los giros al exterior por las falsas importaciones se efectuaron a 146 firmas estadounidenses de dudosa constitución –fundamentalmente LLCs radicadas en Delaware y La Florida- que están vinculadas a argentinos.
Luego, la Aduana puso se comunicó con Homeland Security Investigations de Estados Unidos para obtener información de las empresas en ese país, así como también para lograr más datos sobre los beneficiarios finales de las empresas radicadas allí.
Según lo que informó la Aduana, muchas de las empresas allanadas no estaban habilitadas como importadores o exportadores.