Justo el día en que comenzó el juicio por el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sumó como funcionario a un perito informático que ayudó a borrar información de teléfonos de personas investigadas en la causa.
Se trata de Adolfo Teodoro, quien ahora será Director de Tecnología de la Información y Comunicación del ministerio. El ingeniero fue apuntado como el responsable de borrar la información de varios teléfonos que podrían haber revelado datos fundamentales para determinar posibles móviles políticos en el atentado a la expresidenta.
Precisamente, porque Teodoro operó sobre los teléfonos del actual diputado nacional por el PRO, Gerardo Milman, y dos de sus asesoras, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz. La segunda fue quien denunció esta maniobra en los Tribunales de Comodoro Py.
Sin embargo, por increíble que parezca, la jueza de la causa –María Eugenia Capuchetti– nunca citó a declarar a Milman ni lo sumó al juicio, que comenzó ayer y que solo tiene como responsables a tres personas: Fernando Sabag Montiel (quien gatilló sobre la ex mandataria; Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.
Para peor, hay un dato inquietante: Milman quedó comprometido cuando un testigo lo escuchó decir una frase que lo vinculaba todavía más al intento de asesinato de Cristina Fernández. “Cuando la maten, voy a estar camino en la costa”, fue lo que escuchó decir Jorge Abello, asesor del diputado Marcos Cleri, a dos días del intento de magnicidio. Y efectivamente, Milman estaba camino a la costa cuando afortunadamente, la bala del arma que gatilló Sabag Montiel, no salió.
Además, Jorge Adolfo Teodoro borró la información de dichos teléfonos en una oficina de Patricia Bullrich.
Para la querella de Cristina Fernández, el perito informático que ahora es premiado por la ministra, no es un eslabón más: si no que fue quien permitió colaborar para obstruir la investigación en el sentido de la línea política.
En ese sentido, uno de los abogados de la expresidenta, Marcos Aldazábal, agregó que la jueza no cumplió con la orden de la Cámara Federal porteña de analizar los teléfonos de Milman “después de más de medio año”, según precisó en diálogo con Radio Provincia.