El gobierno chino cerró el 2022 con un anuncio clave: desde el 8 de enero se abrirán las fronteras del país, que están cerradas desde finales de marzo de 2020, en el marco del control de la pandemia del COVID-19.
Si bien la apertura fue dándose de forma gradual a lo largo de estos casi tres años, incluyendo el ingreso de estudiantes del extranjero al país, y la emisión de algunos permisos de trabajo y de negocios, el anunció de la apertura total del país tendrá grandes impactos para China y para el mundo.
Además de esta medida, se anunció la suspensión de la cuarentena obligatoria para quienes ingresan al país desde el exterior, que hasta el momento se había reducido hasta 8 días. Aún no se están habilitando todas las visas para que la gente pueda ir a hacer turismo a China, pero sí para aquellos que estudian, trabajan o quieren venir a hacer negocios o visitar familiares.
Como contracara, se está habilitando la posibilidad de que los chinos puedan viajar al exterior por motivos de turismo, y esto va a impactar en las economías que reciban a los turistas chinos.
Para dimensionar cuán importante es esta apertura hay que considerar algunos datos.
El peso de China en el turismo mundial
El número de turistas chinos en el exterior es el mayor del mundo. En 2019, antes del cierre de fronteras, unas 154 millones de personas viajaron al exterior desde China, 34 veces más que en 1995. Este factor está fuertemente vinculado al crecimiento de la clase media china, que hoy representa a la mitad de la clase media del mundo, con unas 400 millones de personas.
Así mismo, el gasto que realizaron los chinos en el exterior en el 2019 fue de US$ 254.000 millones.
Por otro lado, el número de personas que recibe China por año está entre los mayores del mundo, junto con Europa y Estados Unidos, algo que previo a la pandemia crecía a pasos agigantados. En 2019, China recibió 162 millones de visitas, 21 millones de las cuales lo hicieron por motivos de negocios o laborales. Con el cierre de las fronteras, esos viajes se vieron profundamente afectados, y por consiguiente, el comercio y las inversiones subyacentes.
Por citar un ejemplo en relación al impacto del anuncio, la plataforma de Ctrip, que es la mayor plataforma de venta de pasajes en China, dijo que el día posterior al anuncio de la apertura, las reservas de pasajes para ingresar al país desde el exterior crecieron 412%. La mayoría de estos pasajes fueron reservados desde Australia, Alemania, Japón y Singapur. De la misma forma, para salir al exterior, la compra de pasajes creció 257% en relación al día anterior.
El año nuevo chino, que es donde se da el mayor movimiento migratorio del mundo cuando los chinos viajan por el país a visitar a sus familias o por turismo, será solo dos semanas después de que se reabran las fronteras, por lo que este anunció vino justo a tiempo para aquellos que quieren utilizar esa semana para vacacionar en el exterior.
Dentro de China, unas 28 millones de personas trabajan en el sector de turismo de forma directa y otras 51 millones de forma indirecta, o sea, sectores que se ven beneficiados por el turismo.
Tras la flexibilización de medidas para apuntalar el turismo local, este sector está aguardando la habilitación de visas para recibir turismo del exterior y de este modo acelerar la recuperación de su actividad.
Actividad comercial e inversión extranjera
En relación a la actividad comercial. Con un valor superior a los 6 billones de dólares en 2021, China es la principal socia comercial de más de 120 países en el mundo. La posibilidad de que los comerciantes puedan viajar entre países va a mejorar tanto el comercio en ambas direcciones. De hecho, ni bien anunciaron la eliminación de la cuarentena obligatoria, hubo un movimiento importante de empresarios que salieron al exterior a realinear sus negocios.
Por último, en relación a la inversión extranjera directa en China, en los primeros 11 meses del año creció un 9,9% (US$ 165.000 millones), donde el mayor crecimiento se dio en sectores de producción y servicios de alta tecnología, por 58,8 y 23,5% respectivamente. Pese a las tensiones geopolíticas, la IED de Alemania en China creció 52,6% este año, y la de Reino Unido creció 33,1%, mientras que la inversión no financiera saliente de China, es decir, en sectores productivos, creció 7,4% en los primeros 11 meses del año, por un valor de US$ 100.000 millones.