Por Julián Pilatti y Erika Giménez
Argentina vuelve a producir un hito en materia de derechos luego de que el Congreso de la Nación convirtiera en ley al Cupo Laboral Travesti Trans. La ley lleva el nombre de dos referentas, Diana Sacayán y Lohana Berkins, impulsoras de iniciativas similares que terminaron por empujar la sanción de esta ley.
La normativa fue aprobada por 55 votos a favor y plantea que el Estado Nacional debe garantizar un mínimo del 1% de su planta laboral para personas travestis, transexuales y transgénero.
Por otro lado, la normativa sostiene que el acceso laboral se deberá aplicar bajo un estricto protocolo de “no discriminación”, así como también existirán incentivos económicos para el sector privado que amplíe sus contrataciones a travestis y trans.
Antecedentes
En 2015, la provincia de Buenos Aires sancionó la ley de Cupo Laboral Trans, que recién se comenzó a aplicar años más tarde. Un hecho similar ocurrió en septiembre del año pasado, cuando el gobierno de Alberto Fernández impulsó bajo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) un cupo laboral para el sector.
Lo cierto es que la visibilización del debate en el Congreso de la Nación no solo abre otros horizontes, sino que amplía los argumentos y prioriza el testimonio de las personas travestis, transexuales y transgénero que han sufrido (y sufren) una exclusión y violencia incalculable.
Las voces impulsoras
“La importancia de esta ley es sin duda la conformación de una sociedad más justa. Les da a las personas otras herramientas para hacer valer sus derechos y que no es menor que se haya dado con este nivel de exposición, porque así llega a toda la sociedad. No todo el mundo sabe cómo viven las personas travestis y trans, muchas veces ni siquiera sus propias familias”, nos explica Gabriela Abreliano, referente del Colectivo de Personas Trans Autoconvocadas.
Para Abreliano, “el Estado tiene que dar el ejemplo” para “reparar la persecución y el daño que generó” durante años y considera que la normativa podría mejorar los registros ya que el Estado “no tiene datos de cuántas personas travestis-trans existen”, más allá del derecho a acceder al cambio de identidad.
Por su parte, Valentina Pereyra, activista trans y feminista, sostiene que “desde ahora podemos acercarnos a ese piso de igualdad que todo ser humano tiene que tener cuando viene a esta sociedad”, al tiempo que hizo énfasis en la importancia para las “futuras generaciones”.
“Nosotras nunca hemos tenido esa oportunidad de poder tener una inserción formal en el ámbito laboral. Siempre se nos ha obligado a ciertos mercados laborales informales, que están criminalizados”, señala Pereyra. “Estamos muy felices, muy movilizadas y contentas porque este es un hecho histórico. Y más que nada por las futuras generaciones que vienen detrás de nosotras”.
La militante por los derechos trans y travestis en la ciudad de La Plata recordó que en la provincia de Buenos Aires hace seis años que funciona el cupo laboral trans y que hasta ahora “no ha dado demasiados avances”. “Esperemos que con la ley nacional no pase lo mismo, porque las compañeras no tenemos mucho tiempo. Nos seguimos muriendo a los 35-40 años esperando tener opciones y derechos”.
Importancia histórica
La sanción de la ley se reflejó también en las publicaciones de algunos dirigentes políticos, como el presidente de la Nación, Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández.”Esta ley es el resultado de una lucha muy larga y todavía queda mucho por avanzar. Siempre por más derechos y más igualdad”, publicó la ex-mandataria en su cuenta de Twitter.
Celebro la sanción de la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero 🏳️⚧️
Este logro es la continuación de los avances que hemos hecho con el decreto 721/2020 del Cupo Laboral Travesti Trans en el Sector Público Nacional. pic.twitter.com/YAo4fkEZ3g
— Alberto Fernández (@alferdez) June 24, 2021
La vigilia
Durante la sesión en la Cámara de Senadores de la Nación, diferentes organizaciones travestis y trans realizaron un pañuelazo a las afueras del Congreso y siguieron de cerca la transmisión del proyecto de ley, que finalmente terminó en un hondo y profundo festejo. “Al calabozo no volvemos nunca más”, se cantó en una síntesis perfecta de lo que significa el acceso a un empleo formal en contraposición a la persecución de la calle.
Un momento destacado ocurrió puertas adentro del recinto, cuando el senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, adelantó que cambiaría su voto a favor de la iniciativa “después de escuchar los argumentos de las senadoras”.
Sin dudas, ahora comenzará una nueva batalla para el movimiento travesti, transexual y transgénero del país: el monitoreo y la presión para que el cupo sea una realidad y se aplique en todos los ámbitos públicos del país. Por ahora, la noticia sienta un precedente fundamental que alienta a profundizar esos derechos en otros rincones del mundo. El Cupo Laboral Travesti Trans es ley.