El padre de Milei se quedó con 3 mil hectáreas de campo en Santiago del Estero 

La noticia que replicaron algunos medios hace dos semanas sostenía que el padre de Javier Milei, un empresario del transporte en el conurbano, devolvió 2800 hectáreas de tierras a una comunidad indígena que, en realidad, las reclamaba hace años. Pero en esa cesión de tierras logró quedarse con 3.000 mil hectáreas.  

Según el medio Sur Santiagueño, el conflicto comenzó a fines de 1995, cuando La Ponderosa S.A. “reclamó la propiedad de aproximadamente 5.800 hectáreas” En el comunicado difundido por redes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSE), referentes provinciales de la organización firmaron un convenio Transaccional el pasado 4 de septiembre, mediante el cual la Comunidad Indígena y la empresa acordaron la resolución del conflicto en el paraje Pampa Atún departamento Mitre.  

El acuerdo, firmado en una escribanía de Añatuya, establece la cesión de 2.800 hectáreas por parte de La Ponderosa S.A., empresa agropecuaria propiedad de Norberto Milei. Estas tierras, son reclamadas históricamente por la Comunidad Indígena Sentimiento de Mi Tierra, del Pueblo Originario Sanavirón. Pero para contar esta noticia hay que historizar el nacimiento del MoCaSE en la década del 90.

El conflicto de la tierra en el sur de Santiago del Estero se vincula con la nueva frontera agrícola donde hoy se explota con diferentes cultivos y emprendimientos ganaderos, pero en su momento fue el monte donde crecía el quebracho colorado y después, los cultivos de algodón.  Allí, viven comunidades de pueblos originarios que en el relevamiento del Estado Nacional pertenecen a diferentes pueblos indígenas: Tonokoté, Vilela, Lula Vilela, Sanavirón, Diaguita Cacano y Guaycurú. La tenencia de la tierra es comunitaria, o sea, pertenece a las comunidades indígenas de las localidades.

Según el Registro Nacional de Tierras Rurales del año 2013 más del 15% de las tierras de los departamentos santiagueños de Aguirre, Jimenez y Belgrano son de propiedad extranjera. Además, son regiones cuyos dueños provienen de otras provincias que tienen establecimientos rurales dedicados al cultivo extensivo de soja y ganadería a gran escala. Los sucesivos gobiernos de Carlos Juárez, (histórico dirigente del peronismo santiagueño), es la clave para entender el problema de las tierras acaparadas por estos actores extraprovinciales. 

El nacimiento del MOCASE

Para entender esta historia, unos de los fundadores del MoCaSE,  Angel Strapazzon, dialogó con ARG Medios e hizo un raconto de los acontecimientos que dieron origen a la organización.

“Empezamos a promover reuniones en diferentes puntos de la provincia en los municipios rurales que empezaron a denominarse Centrales Campesinas. Cuando ya hubo 10 Centrales, en 1989, comienza el proceso de constitución del movimiento campesino porque ya sonaban por todos lados las luchas populares en contra de los desalojos en toda la provincia”.

En el relato, el ex dirigente campesino, comentó que la organización tenía un carácter superador de las estructuras jerárquicas del verticalismo.  Es decir, los puestos como presidente o secretario eran secundarios porque las tomas de decisiones siempre fueron asamblearias con distribuciones de roles y tareas organizados en comisiones de trabajo. “Éramos como una mixtura, no era centralismo democrático pero se sumaron como 20 Centrales Campesinas y hace 45 años atrás, ese era el proceso previo de aparición del MoCaSe en pequeños núcleos organizados por la cuestión de la tierra, la producción del alimento, el derecho al agua, después el derecho de las mujeres, y comenzaron a participar activamente los jóvenes”. En consecuencia se dieron cuenta que había que seguir formando, alfabetizando y creando escuelas políticas hasta llegar a crear una Universidad Campesina.

En 1990 en Quimilí, los grupos campesinos, tomaron la decisión de denominarse MoCaSE. Desde aquel entonces el movimiento pasó por muchas vicisitudes y sufrieron 10 años de persecución del Juarismo implementado por Musaa Azar.

El MoCaSE se convirtió en un modelo de la lucha campesina de democratización, en la transmisión de una mística de coherencia de la cultura santiagueña campesina indígena. Con valores del llano, de austeridad, y el compartir en solidaridad. Y en otros lugares de la provincia, algunos ingenieros agrónomos técnicos del INTA, que trabajaban con la agricultura familiar que también organizaban campesinos, comenzaron a apoyar la producción, dependiendo de las 8 regiones productivas. En ellas, hay algodón, cabritos, leche, quesos, cebolla, tomate y alfalfa. “Nosotros nos empezamos a enterar que había grupos dispersos que empezaban a organizarse, que estaban defendiendo la tierra” Recuerda el ex seminarista. 

El Juarismo

Durante el Gobierno de Carlos Juárez en Santiago del Estero a mediados de los ‘90, el auge del agronegocio propició una acelerada expansión hacia muchas de las regiones donde las tierras fiscales quedaron sin las grandes explotaciones de algodón. Este avance de la frontera agrícola preferentemente con soja transgénica, cuyos protagonistas principales son empresarios extraprovinciales e internacionales, generó una presión altísima sobre las comunidades campesinas en la provincia. Es en ese momento que el Juarismo utilizaba el amedrentamiento sobre pueblos enteros para que abandonaran sus tierras y sufrieran los desalojos.

Strappazzon cuenta que: “En ese momento tuvimos una serie de sucesos azarosos favorables a nosotros. Había personas que estaban dentro del gobierno de Juárez que no les gustaba para nada esa metodología y así nos pasaron documentación que vinculaba al Juarismo con algunos crímenes, asesinatos y transacciones de tierra con grandes terratenientes seudo empresarios.”  En los juicios de lesa humanidad se demostró que este esquema represivo venía de la dictadura y que no concluyó en 1983 con el regreso de la democracia, sino que implicó estructuras que siguieron vinculándose luego con los procesos de espionaje ilegal, violencia policial y represión. Los cuales justificaron “la caída del régimen” en 2004, con la primera intervención federal a la provincia de parte del Gobierno Nacional por violaciones a los derechos humanos. 

Nuevos ricos 

En una investigación del diario Perfil se preguntan ¿Cómo Norberto Milei pasó de manejar un colectivo a hacerse con la línea 21? En esa misma nota se autorresponden que es un verdadero misterio. En la publicación cuentan: “La historia oficial, la que repite Milei, es que el hombre se la pasó trabajando fines de semana y feriados, incluso Navidades y años nuevos, fiestas que no pasaba junto a sus hijos. Y que así fue juntando la plata necesaria para dar el salto y para adquirir, en el arranque de los años ’90, Teniente General Roca SA, la compañía que controlaba esa línea y también la 108. En el 2007 era el momento de ir al campo. Entonces adquirió Buena Yunta SA, dedicada a la explotación ganadera y agropecuaria, y en el 2008, Campo La Ponderosa SA, una firma abocada al cultivo de algodón, trigo y maíz.”  

Consultado por ARG Medios Ángel Strapazzon sobre si había oído hablar de Milei en esa época dijo que: “Hasta este evento de la donación de tierras a este grupo que se dice miembro del MoCaSE no sabía que el papá de Milei tenía miles de hectáreas de tierra por Pampa Antún. Tampoco en Pinto nunca tuve esa noticia y eso que anduve muchos años y por muchos lugares de la provincia es decir en todo Santiago del Estero caminando y viviendo en los ranchos con los compañeros resistiendo desalojos y de la nada aparece el papá de Milei, nunca sonó su nombre.”

El diario La Nación tratando de explicar el enriquecimiento de la familia Milei dice:  “Según pudo saber este medio, Milei compró el campo en cuestión a mediados de los ‘90 cuando aún la Dirección de Catastro de la provincia no estaba modernizada como hoy y las adjudicaciones directas, indicaron, que generaban matrículas que no tienen que ver con el registro posesorio, eran moneda corriente.  Pero, en rigor, la presencia de Norberto Milei en Santiago del Estero venía de larga data, ya que en la zona de Pinto y Malbrán, pueblos que forman parte del corredor de la ruta nacional 34, él tenía emprendimientos ganaderos para luego, con La Ponderosa SA, hacerse de este campo que estuvo en litigio 30 años.”

Cotejando este dato, el integrante del MOCASE Enrique Acosta para Barricada TV: “Norberto Milei nunca fue a la tierra. Yo jamás conocí en estos años a Milei. Recién ahora. Llamó al equipo jurídico por la orden de desalojo para charlar y el Beto Milei ofreció un acuerdo” .

El problema de la tierra en Santiago del Estero 

Para saber quiénes son los mayores terratenientes de Santiago hay varios artículos académicos en internet que explican históricamente quiénes son y por qué sucedió. Pero los que generaron mucha violencia según el histórico dirigente comunitario fueron otros nuevos terratenientes que llegaron a contratar grupos paramilitares o que han tenido conflictos con el MOCASE muy pesados, por ejemplo, con topadoras para destruir bosques y arrasando los ranchos de las comunidades.  “Muchos de esos vienen de Jesús María y otro viene de Cañada de Gómez, de hecho, ese es el autor ideológico del crimen de Cristian Ferreyra. Otros nombrados por el referente rural son: “Los Picat, hermanos de este diputado radical que apoya a Milei que veta el aumento de los jubilados y otro, es Londero hermanos, hay un listado de gente que nos generó violencia.” También denunciaron que el empresario Orlando Canido, dueño de la empresa de bebidas gaseosas Manaos, intenta desalojar familias campesinas de Árbol Blanco Sur, departamento Alberdi. 

A pesar del reconocimiento del Estado como Comunidad Indígena, llega este acuerdo de cesión, que consagra el reconocimiento de derechos ancestrales sobre estas tierras para a la Comunidad Indígena Sentimiento de Mi Tierra del Pueblo Originario Sanavirón. Y a Norberto Milei, un ex “colectivero” devenido en terrateniente con 3.000 hectáreas que nunca pisó, pero que consiguió muy ingeniosamente con la negociación política.