Todos se anotan y todos se cruzan en la interna de Juntos, para las elecciones del 2023. La tensión dentro del frente opositor está lejos de disiparse y se agiganta en cada discurso y acto que tienen los diferentes dirigentes de la coalición.
El Frente opositor no solo muestra chisporroteos entre los diferentes partidos sino también al interior de ellos. Entre los halcones y palomas del PRO, ya queda muy poco canal para la paz: así fue cómo la presidenta del partido, Patricia Bullrich, disparó contra el jefe de Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta, Felipe Miguel: “No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode, te lo aviso”, amenazó la exministra de Seguridad.
Aquel exabrupto terminó de confirmar la tensión interna cuando reafirmó que no pediría disculpas. “¿Cómo le voy a pedir disculpas a una persona que dijo que soy funcional al kirchnerismo?”, cargó la exministra.
Bullrich, que juega del lado de Mauricio Macri, está condicionada a lo que decida el expresidente, quién se anotó en la carrera y comenzó a realizar giras para presentar su segundo libro “Para qué”.
"La próxima que me cruces por la tele te rompo la cara"
La amenaza de Patricia Bullrich al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, que reaccionó entre risas pese a la insistencia de la presidenta del PRO: "En serio te lo digo, conmigo no se jode".
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— Corta (@somoscorta) November 1, 2022
En el PRO otros dos candidatos también piden pistas: el jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, sigue prendido en la carrera y se despega de la política dura del PRO. Por su parte, María Eugenia Vidal también amaga con ir por la presidencia, descartándola completamente como una dirigente que quiera volver a pelear por la provincia que alguna vez gobernó.
De gira con el candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, Vidal sembró otra duda al interior de la oposición: “Hoy siento que mi próxima etapa es gobernar el país”.
La ex gobernadora tiene a su equipo de campaña trabajando en el Gobierno de la Ciudad y se mantiene cercana a Larreta y apuesta a construir un sucesor del riñón PRO para los próximos cuatro años.
Además de la pelea presidencial, en Juntos ya relojean al candidato de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los cruces entre la presidenta del PRO y Rodríguez Larreta también están motivados por esa disputa. Mientras Bullrich explicitó su respaldo a una eventual candidatura del ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, Larreta participó de un acto de la UCR y se dejó ver con Martín Lousteau, quién quiere gobernar CABA.
Mientras al interior del PRO se sacuden con todo, las presiones también llegan desde la UCR y la Coalición Cívica. Gerardo Morales y Facundo Manes piden pista desde hace tiempo, tras considerar un fracaso la primera experiencia de la alianza encabezada por Mauricio Macri.
En el acto de conmemoración del 39° aniversario de la victoria electoral del expresidente Raúl Alfonsín, la UCR disparó munición gruesa contra Mauricio Macri y se anotó en todos los frentes.
Gerardo Morales le apuntó a Macri diciendo: “Liderar es tomar decisiones y asumir las consecuencias, marcar un rumbo, tener la capacidad de escuchar, tener la humildad de saber que hacemos cosas bien y mal. Liderar no es creernos que somos el mejor equipo de los últimos 50 años y después fracasar”.
Durante el acto hubo otra declaración de guerra. Lousteau aseguró “yo soy candidato a jefe de Gobierno de una coalición, porque hay algunos que parecen no entender qué significa una coalición”.
La propuesta de fórmulas cruzadas es algo que ve con buenos ojos Horacio Rodríguez Larreta para agrandar su base de apoyo. La negociación podría ser ceder la jefatura del Gobierno de la Ciudad para que la UCR lo respalde a nivel nacional. Algo que no aceptan los halcones de Mauricio Macri, Patricia Bullrich ni la paloma perdida de María Eugenia Vidal, que respaldan a Jorge Macri.
Pero la interna de la coalición no termina allí: sobre llovido, mojado. La Coalición Cívica, otro socio de la coalición Juntos, tampoco se quiere quedar afuera mientras el PRO y la UCR se disputan los cargos.
Tras la brutal pelea de Larreta y Bullrich, Elisa “Lilita” Carrió aseguró que “si no nos garantizan una lista honesta, iremos con mi candidatura, aunque no saque votos”. Quién se había retirado de la política, amenazó con jugar si no le daban lugares en las listas.
“A mí lo que me importa es saber cuántos somos realmente los que queremos cambiar en serio en la Argentina. No se trata de ganar o perder”, ratificó.
La contienda al interior de Juntos parece profundizarse al tiempo que los números del gobierno nacional no repuntan ni en lo económico ni en la intención de votos, según las últimas encuestas. Todos quieren ganarle al peronismo en 2023.
La pregunta en la oposición es si será “Juntos”.