La noche del 1 de septiembre todo el arco político argentino repudió el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, con excepción de algunos referentes de Juntos por el Cambio (JxC), entre los que destacaron Patricia Bullrich, Florencia Arietto y Martín Tetaz. Hasta el día de hoy no lo repudiaron y en particular la presidenta nacional del PRO insistió en que se está “politizando” el intento de magnicidio, apoyándose en que fue ejecutado por “un loco suelto”.
Junto con Mauricio Macri, Bullrich representa el ala más dura y extrema en términos ideológicos en el frente opositor. Del otro lado del mismo partido, Horacio Rodríguez Larreta se encuentra decidido a ser candidato a presidente y se fue instalando como un referente moderado y de consenso dentro del espacio. Sin embargo, ha tenido que radicalizar sus posturas y su discurso en función de contener al electorado y a los integrantes de la coalición. Esto hizo que ni siquiera haya podido llamar a la vicepresidenta luego del atentado, pese a que según trascendió, el jefe de gobierno porteño y sus asesores barajaron esa posibilidad.
El radicalismo, por su parte, se ha mostrado más “dialoguista” o predispuesto a un pacto democrático. Fueron algunos referentes de la UCR como Gerardo Morales, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti los que sí llamaron a la vicepresidente y su entorno luego de que Fernando Sabag Montiel falló al gatillar la pistola Bersa calibre 32. En tanto, Facundo Manes, diputado nacional y aspirante a candidato a presidente por JxC, dijo que recibió el llamado de Wado de Pedro para ir a la misa por la pacificación del pasado sábado en Luján, a la cual asistieron apenas dos intendentes de la UCR en la provincia acudieron: Franco Flexas (General Viamonte) y Martín Randazzo (General Lamadrid).
Así las cosas, el intento de magnicidio agudizó las disputas hacia adentro de la oposición. El gobernador de Jujuy, otro de los posibles candidatos a presidente por el centenario partido, dejó trascender que no seguiría en la coalición en caso de que Macri sea candidato.
Las intenciones presidenciales de Morales tendrían poco asidero por fuera de una coalición que pueda aglutinar a varios espacios que le disputen al peronismo, como es Juntos por el Cambio hoy en día. Dentro de la coalición, algunos creen que se trata más de una “parada de mano” a Macri que una intención real.
En todo este escenario, el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta cree que es el momento. Y nadie, ni siquiera su mentor político, se interpondría en su candidatura. Es que el jefe de gobierno ha dejado trascender que si Mauricio Macri se presenta como candidato, el PRO deberá atravesar una PASO nacional. Algunas encuestas arrojan que Macri ganaría esa interna, aunque hay que evaluar si eso no beneficiaría al radicalismo. Otra pregunta es donde quedan Patricia Bullrich y los demás aspirantes en esa interna. ¿Se presentaría Bullrich si Larreta y Macri también lo hacen?