Karina, el lado oscuro de Milei

“El jefe” es la pieza clave del armado político del gobierno y ejerce su autoridad con puño de hierro. Su principal arma: el control emocional de su hermano. La palabra de Juan Luis González, autor de “El loco”.

“Vos sabés que Moisés era un gran líder, pero no era bueno divulgando. Entonces Dios le mandó a Arón para que divulgue. Bueno, Karina es Moisés y yo soy el que divulga. Soy sólo un divulgador, respondió Javier Milei, emocionado y entre lágrimas, durante una entrevista con Viviana Canosa en pleno torbellino electoral.

Javier Milei se encarga de la macroeconomía, el contacto directo con el ministro Luis Caputo y algunos aspectos comunicacionales. Pero la que se encarga del enraizamiento político es Karina. Su hermana y Secretaria.

Hablamos de una fuerza con minoría parlamentaria, sin gobernaciones, sin municipios y con una gran carencia de cuadros. Sin embargo, aun con escasos recursos, Karina no ha escatimado en guillotinar a quienes traten de moverse sin su visto bueno.

Carlos Maslatón, Emannuel “El Presto” Dannan, Álvaro Zicarelli, Carlos Kikuchi, Carolina Píparo, Ramiro Marra, Mila Zurbriggen y Oscar Zago (por sólo nombrar algunos) fueron algunas de las figuras removidas de sus efímeros puestos de poder por orden de “El Jefe”. Eduardo Serenellini, secretario de Medios, está a punto de sumarse a este grupo.

Esta mano de hierro con la que ejerce su tarea de armadora de la estructura del gobierno nacional, y de La Libertad Avanza en particular, se sostiene por un elemento clave: el control emocional de su hermano y ser la última palabra en la toma de decisiones. Lo supo Mauricio Macri después de haber creído cerrar un acuerdo de cogobierno en el Hotel Libertador, donde cometió el error de no hablar con Karina. Lo sabe Martín Menem que sostiene su presidencia en diputados gracias a la confianza asignada por “El Jefe”, lo sabe Guillermo Francos, lo sabe Victoria Villarruel quien ha marcado su “fuerte carácter” y sus disputas internas.

Karina y Javier durante el triunfo del 2023.

La protectora del presidente

Karina es menor que Javier. Ambos fueron criados en el barrio de Villa Devoto y estudiaron en el colegio Cardenal Copello, visitado por la dupla recientemente. La mujer desarrolló una estrecha relación con su hermano desde la niñez, derivada principalmente de los supuestos maltratos verbales y psicológicos hacia Javier por parte de su padre (con la omisión de su madre), sufriendo también acoso escolar. Los cercanos dicen que Karina es la protectora en la infancia de Javier, algo que parece no haber cambiado en la vida adulta.

La hermana del presidente egresó de la Universidad Argentina de la Empresa como licenciada en relaciones públicas. Estudió marketing y comunicación en la Universidad de Belgrano, cursó alta repostería, y sostuvo mucho tiempo un emprendimiento de venta de tortas por Instagram, además del tarotismo y el bricolaje. Karina manejó siempre las finanzas y bienes de su hermano cuando éste se desempeñaba como economista y conferencista. A cambio Javier la ayudaba a llegar a fin de mes.

Si la carrera del actual presidente fue maratónica, la de “El Jefe” fue aún mayor. En 2020, mientras su hermano paseaba por canales de televisión, Karina vivía en las sombras. Apenas cuatro años después, la hermana del mandatario se posicionó como la pieza clave del armado político del gobierno nacional y de su fuerza impulsora. Comandó la transición de gobierno, resistió el desembarco macrista, acomodó sus fichas en la legislatura nacional y ahora aspira a pisar fuerte en CABA, territorio histórico del PRO, donde aspira a armar la estructura de La Libertad Avanza sin depender de nadie y ubicándose como una de sus principales referencias.

Karina Milei, figura clave en el armado del gobierno nacional y de su fuerza política.

El lado oscuro de un lunático

Juan Luis González es periodista y autor de “El Loco”, la consultada biografía de Javier Milei. En dialogo con ARG Medios nos brindó algunas apreciaciones sobre la enigmática mujer.

ARG Medios: ¿Cómo definirías en pocas palabras a Karina Milei?

Juan Luis González: En pocas palabras, ella es el lado oscuro de Milei. Javier es un tipo que está profundamente convencido de lo que hace, cree que lo eligió Dios, que es un líder mesiánico, realmente piensa que su presidencia le va a hacer bien a Argentina y eso es lo que lo mueve. En cambio la posición de Karina es más terrenal: dinero, poder y protagonismo. Hay algo de revancha, después de una vida muy gris. Sus pulsiones, su crueldad a la hora de echar gente del espacio, su reciente manejo de plata. Si tuviese que definirla de alguna manera es esta.

ARG Medios: ¿Siempre fue “El Jefe” o en qué momento comenzó a serlo?

JLG: Karina siempre tuvo algo de padre y madre de Javier. Dicho esto, hay un cambio claro en la relación después de que a finales del 2020, Javier comenta que se le apareció Dios, le encarga una misión y le dijera que Karina tenía un rol central en esto. Milei dice incluso que ella es Moisés. Hay que tener en cuenta que Karina es la intermediadora entre Javier y el mundo esotérico.

ARG Medios: ¿Cuáles son las tareas que desempeña actualmente en el gobierno?

JLG: No es poco trabajo ser la Secretaría General de la Presidencia, pero además es la armadora nacional de La Libertad Avanza, tanto en las figuras como en la cosa jurídica de formar el partido. Es la persona más importante en el gobierno, tanto en ordenar quien entra y quién sale, hasta en las alianzas. Karina es quien derriba la alianza con el PRO, la cual el mismo Javier había aceptado a finales del año pasado. En el gobierno le tienen terror muchos ministros, tienen miedo de llevarle la contra.

ARG Medios: ¿Juega un rol en todas las pretensiones espirituales y religiosas de Milei?

JLG: Tiene un rol central. Es ella quien lo empieza a comunicar con el Conan muerto. Hay que agregarle a esto que el mesianismo esta intrínsecamente ligado a este gobierno: política y mesianismo van de la mano. Si ese es el enfoque, ella cumple un rol central.

 

Cuando hablamos del  “fenómeno Milei” podemos referirnos a cualquiera de los dos hermanos. Karina es además del lado oscuro de Javier, además de “El Jefe”, además de la armadora espiritual y política del espacio, es la representación de un sector de la sociedad argentina: la clase media argentina perdida en el laberinto de un discurso reaccionario. “No voy a dejar que una vendedora de tortas me imponga condiciones”, dijo Mauricio Macri enojado tras conocer la caída de los acuerdos electorales, según trascendidos.

Esta frase dice más de lo que parece: Karina no pertenece al sistema político, y los dueños del país la ven con recelo justamente por esto. Quienes creen que la cosa pública solo le pertenece a la clase dirigente y al establishment miran con reojo a “El Jefe”, porque es una representación más de su propia crisis.

Crisis económica, crisis espiritual, crisis social, crisis política.