Ayer, el presidente Javier Milei aclaró que el Pacto de Mayo a firmarse el próximo 25 de mayo podría suspenderse o postergarse. La principal razón pasa porque la tan ansiada “Ley Bases” -más conocida como ley ómnibus- no logrará ser sancionada antes de esa fecha.
Pero aunque esta posibilidad ya esté descartada, nadie puede asegurar si en el Senado la ley será finalmente rechazada, volverá a Diputados con modificaciones, o logrará obtener la media sanción restante para ser aprobada.
Por estas razones, se está preparando una gran movilización a las afueras del Congreso para el día en que la Cámara Alta trate el proyecto. Con la consigna “Frenemos la ley”, un conjunto de organizaciones sociales, políticas, sindicatos y dirigentes del Campo Popular se suman a lo que pretende ser una jornada replicada a nivel nacional.
Si bien todavía no existe una fecha concreta para el tratamiento de la ley en el Senado, se especula que sea la semana que viene: el jueves 23 de mayo.
La convocatoria ya reunió el apoyo de la CGT, las dos CTA y los movimientos sociales. Aunque en las últimas horas, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que adherirá a la jornada de protesta, por lo que le dará un vigor especial.
A todo esto, también se espera que se sumen las universidades nacionales, luego de haber sido protagonistas de una de las expresiones en la calle más grandes de los últimos tiempos, debido a la crítica situación presupuestaria a la cual el gobierno de Javier Milei las está acorralando.
La imagen de una masiva movilización a las afueras del Congreso, tendrá un efecto decisivo para muchos legisladores que aún dudan sobre su posicionamiento respecto a la ley ómnibus.
El gobierno de Milei viene de recibir una seguidillas de movilizaciones multitudinarias en contra de las medidas económicas, las cuales incluyen la gran marcha federal en defensa de la universidad pública, la movilización del día de los y las trabajadoras y un paro general, que aunque no tuvo marchas, logró paralizar el país.
Ahora, el rechazo a la ley ómnibus escribirá un nuevo capítulo que pone en contexto la desgastada posibilidad de generar consenso por parte de la Casa Rosada.