Seis meses después, el gobierno de Javier Milei consiguió su primera ley. Aunque se trata, en realidad, de un verdadero paquete de leyes que pese a las resistencias, terminó siendo revalidado en Diputados.
En efecto, el oficialismo se llevó una victoria esta madrugada, cuando la Cámara Baja aprobó todas las reformas que se habían dado en la Cámara de Senadores, aunque se sumaron otros puntos en donde el gobierno libertario quería ampliar su influencia.
Se trata del paquete fiscal, con la vuelta del impuesto a las Ganancias y la reforma de bienes personales, que básicamente se trata de bajar impuesto a la población más rica.
De esta forma, la Cámara de Diputados aprobó las facultades delegadas que se le otorgaron al presidente Milei (quien ahora tendrá poder para determinar medidas que no pasen necesariamente por el Congreso en varios aspectos de la vida pública), privatizaciones de empresas estatales, una reforma laboral que retrotrae derechos de la clase trabajadora y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que incluso para la oposición dialoguista, se trata de un sistema que beneficia únicamente a las multinacionales.
Aún así, todos estos puntos fueron aprobados gracias al apoyo del PRO, el radicalismo y otras fuerzas, como la Coalición Federal, con 147 votos a favor y 107 en contra con 2 abstenciones.