Mientras en el Congreso se decide si se aprueba o no la polémica Ley ómnibus -una iniciativa que modifica cientos de leyes y podría habilitar privatizaciones y otorgarles poderes especiales al presidente Milei-, algunos funcionarios acercan a sus familiares a la Administración Nacional.
Es el caso del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien ubicó a su hermano – Francisco Adorni – en un secretaría del ministerio de Defensa que dirige Luis Petri.
Todo esto, mientras adentro del Congreso los y las legisladoras deciden el futuro de muchas personas, entre ellos los jubilados y jubiladas, que podría sufrir un fuerte ajuste a partir de algunas medidas económicas previstas. También del ajuste a la ciencia y tecnología.
En ese sentido, el sueldo de Francisco Adorni será de $ 2.623.650, mientras que el sueldo promedio de un investigador del CONICET no supera los $ 382.830.
Lo curioso es que el gobierno puso la mira en estos sectores, justificando que es necesario un recorte, tal como ocurrió en otras áreas como el INCAA y el financiamiento a producciones audiovisuales y películas de Argentina.
Pese a la polémica, el vocero presidencial no se pronunció en las redes sociales -como suele hacer diariamente- y solo se limitó a seguir minimizando los hechos que ocurrieron ayer afuera del Congreso, donde se dieron más de 100 heridos y varios detenidos por un inusual operativo de las Fuerzas de Seguridad que comanda Patricia Bullrich.